Héctor Tapia
Si bien se identifica que debe haber una reforma a la Ley de Coordinación Fiscal, actualmente es sólo una demanda de un pequeño grupo de gobernadores, entre ellos el mandatario michoacano Silvano Aureoles Conejo, este es un tema que no es de la noche a la mañana y llevaría un tiempo realizarla, por lo que el presentar una controversia constitucional al respecto hace parecer que es un tema político, remarcó el diputado local Alfredo Ramírez Bedolla.
El legislador morenista dijo que es incongruente la postura del gobernador el pedir más recursos a la federación cuando no ha reflejado una verdadera política de austeridad y que sigue haciendo constantes viajes en helicóptero.
Sobre los encuentros de los gobernadores de Durango, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, a quienes se les sumó Silvano Aureoles, dijo que los gobernadores tienen su propio foro, que es la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), lugar donde no han planteado estos temas.
Aquí remarcó que el reformar la Ley de Coordinación Fiscal es un tema que lleva “bastante tiempo” y consideró, de acuerdo a las características que tiene, y el tiempo que lleva vigente, “seguramente habrá de requerir alguna reforma”.
Esta reforma permitirá revisar las condiciones y las fórmulas de distribución de los recursos de la federación a los estados y a los municipios.
Y, dado el tiempo que implicaría una reforma de este tipo, consideró Ramírez Bedolla, y la insistencia de realizarla ya “suena más a oportunismo político”.
“La reforma es un gran debate y no se solucionaría pronto, en Michoacán si falta que el ejecutivo muestre la verdadera austeridad que ha sido ausente”, explicó.
En este sentido, dada la crisis que se vive por la pandemia, aseveró que no es momento de abordar esta reforma, y la controversia constitucional anunciada por el gobernador michoacano, dijo, “no tienen sustento” alguno.
Por otro lado, dijo que ante la aseveración del gobierno michoacano de que la federación dejó solo al estado, Ramírez Bedolla encaró al mandatario y dijo que que se han dado reconversiones para atender los contagios por la pandemia, “el Hospital Naval es un hospital COVID, por indicaciones del gobierno federal, el Ejército está haciendo la parte”, por lo que una acusación de este tipo sólo reflejan un doble discurso, ya que Aureoles Conejo ha estado acudiendo al Hospital Naval como parte de su gira de trabajo.
Decir que la federación ha dejado solo al estado “es un discurso fácil de parte del Ejecutivo del Estado, y en un sentido hasta ruin”, como medida política de figurar mediáticamente, explicó el legislador.
