Metapolítica
Morelia, Michoacán.— en menos de 24 horas el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, y su antecesor en el mismo cargo, Jim Mattis, criticaron fuertemente al presidente de estados Unidos, Donald Trump.
Los comentarios surgen luego que Trump advirtiera el lunes de que recurriría al Ejército si los gobernadores de los Estados no lograban frenar el vandalismo generado tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de dos policías.
En los dos casos llama la atención que se trata de funcionarios que fueron parte de la elite gubernamental durante el periodo de Trump, uno de ellos oficialmente activo.
Esper se desmarcó este miércoles del presidente cuando rechazó el despliegue del Ejército para contener la espiral violenta desatada por la ola de protestas contra el racismo.
“No apoyo la invocación de la Ley de Insurrección”, afirmó. “Estas medidas solo deberían utilizarse como último recurso y en las situaciones más urgentes y extremas. No estamos en una de esas situaciones ahora”.
Esper, nombrado por Trump hace menos de un año, agregó que “siempre he pensado que la Guardia Nacional es más adecuada para lidiar con cuestiones interiores”.
En tanto, Jim Mattis fue más lejos. En una declaración para la revista “The Atlantic”, aseguró que Trump “es una amenaza a la Constitución. Trump es el primer presidente de mi vida que no trata de unir al pueblo americano, ni siquiera lo finge. En su lugar, intenta dividirnos”.
Mattis añadió que “militarizar la respuesta, como hemos visto en Washington, establece un falso conflicto entre los militares y la sociedad civil”.
