Humberto Urquiza Martínez
En los últimos días se conoció la posición de varias empresas respecto del uso de Facebook para la difusión y venta de sus productos, en virtud de la posibilidad que dicha red social ha permitido de la manifestación de la cultura del odio, que se traduce en la discriminación. Casos como Patagonia, REI, The North Face, Starbucks y Coca, entre muchas otras, son empresas que están haciendo un boicot para sacudir la cultura contraria a los derechos humanos.
Durante muchos años, el funcionamiento de los derechos humanos se centró en las acciones de las instituciones públicas -federal, local, y municipal- mismas que en todo momento deben de atender las necesidades de las personas y garantizarlas, mediante mecanismos que permitan satisfacer sus requerimientos, con el objeto de que cada persona se sienta y viva de forma digna. Lograrlo no es fácil, pero en el caso de México, con la reforma constitucional de 2011, no hay otro camino que seguir.
Por ello, el respeto y garantía de los derechos humanos no se queda en el sector público, ya que los particulares, igualmente, deben de garantizar la satisfacción de necesidades de cada persona.
El caso de las empresas transnacionales que pertenecen al sector privado, igualmente deben de asumir posiciones, reglas, procedimientos y todo tipo de acciones que eviten violentar las necesidades de toda persona y aún más, garantizar esas expectativas. Respetar los derechos humanos.
Es así que, el caso de la postura de muchas empresas de todo tipo de nacionalidad, destaca frente a lo que está haciendo Facebook, empresa igualmente obligada a cumplir y respetar los derechos humanos.
Por ello, la postura de varias empresas que deciden retirar su campaña de propaganda en Facebook por la violación a los derechos de no discriminación por la cultura del odio, hacia varios sectores de la sociedad mundial, muestra la importancia y funcionalidad de los derechos humanos en una sociedad que requiere de la intervención de todos para romper con moldes que se han convertido en violaciones sistemáticas a derechos humanos.
La realidad de los derechos humanos en el mundo es de una permanente vulneración, por lo que es necesario y urgente el cambio en la cultura de la sociedad frente a los mismos, lo que pasa por la postura de respeto, tanto de los gobiernos como de los particulares que, por su posición social o económica, asumen un lugar aparentemente por encima de varios grupos sociales. Por ello, resalta y se convierte en un cambio importante la actitud que asumen esas empresas. Ello no basta, ya que algunas de ellas han sido señaladas de violentar los derechos humanos contratando niños, o bien, teniendo jornadas de trabajo inhumanas de más de 15 horas diarias, entre muchas otras formas de explotación o esclavitud que, con el afán de ganar más dinero, hacen lo que sea para logrando, violentando los derechos básicos de toda persona. También llama la atención que las empresas mexicanas que usan dicha red social, no se hayan manifestado, a pesar de la obligación que tienen en términos de la Constitución Federal. Un gran pendiente en nuestro país por parte del sector empresarial.
Es así, que visualizar la actividad empresarial desde los derechos humanos, nos lleva a la idea de la empresa sustentable con respeto a los derechos humanos, mismos que igualmente son casos exitosos en términos económicos. Por ello, respetar los derechos humanos no solamente no inhibe la ganancia económica, sino que la puede incrementar con la idea de las empresas sustentables.