América Juárez Navarro
Morelia, Mich., El Congreso de Michoacán fue devorado por la parálisis e improductividad legislativa, aseguró la diputada Brenda Fraga Gutiérrez en representación del Partido del Trabajo, quien cuestionó a sus homólogos, por la defensa de los intereses del Ejecutivo Estatal, y “no quedar mal con él”, evitando llamar a cuentas y defender los derechos ciudadanos.
Durante la apertura del año Legislativo, aseveró que es urgente que el Congreso del Estado de Michoacán, pueda mostrar y ejercer capacidad de reacción ante la adversidad, siendo sensible de las necesidades sociales, y no por el contrario, siendo devorado por la parálisis y la inercia indefinida, auspiciada principalmente por las más personales ambiciones de acumulación de poder y riqueza a costillas de la ciudadanía.
Asimismo, aseguró que se presenta también la oportunidad de profundizar, acercar de manera auténtica, y sin intermediarios, las entrañas de la labor parlamentaria a la ciudadanía, lamentó que las características de esta legislatura, ha estado marcada por la diferencia de proyectos, en consecuencia debates interminables, denostaciones mutuas y, una abierta parálisis legislativa, pero además cuestionó que no sean un poder de contrapeso para el Ejecutivo.
“Necesitamos recuperar la necesidad de una más amplia y verdadera participación ciudadana, y no temer al control ciudadano de las instituciones públicas y sus decisiones; necesitamos verdaderamente ejercer nuestras atribuciones de contrapeso institucional respecto al poder Ejecutivo y no ser comparsas de sus decisiones, y omisos ante nuestras responsabilidades”, dijo.
Admitió que como poder están encadenados por una cultura inercial en la que al poder Ejecutivo no le gusta que lo llamen a cuentas y a los diputados no les gusta quedar mal con él; “necesitamos una verdadera auditoría que en uso de sus atribuciones, fiscalice adecuadamente el uso de los recursos públicos, no que esté al servicio de los intereses de turno”, expresó.
Reconoció que hay muchos temas pendientes, “por no meterse en aprietos”, al afirmar que se encuentran al borde de la improductividad en muchas de sus comisiones, sin un plan o meta que vaya encaminado a superar ese rezago.
“Hago un llamado serio y respetuoso a la madurez política y la responsabilidad compartida. A no enfrascarnos en alegatos intrascendentes y dar más debates con el contenido necesario para avanzar en nuestro trabajo legislativo y parlamentario. A superar las obsesiones por defender a nuestro respectivo gobierno y hacer lo más posible por enlodar al contrario”, señaló.
Pidió desterrar la práctica y la idea de arribar al poder público es para servirse y no para servir, la práctica de pretender abrir en canal a los organismos autónomos del estado para destazar sus estructuras y repartirlas entre sus huestes, olvidándolos así a su suerte y condenándolos a la nulidad; la práctica de posponer una y otra vez al marginado o al desamparado.
También llamó al Ejecutivo del estado para que su compromiso sea más efectivo en la atención de los grandes desafíos y problemas del estado, ante su incapacidad para atender lo inmediato.
