#OPINIÓN // El PREP: gobernabilidad, credibilidad y responsabilidad electoral

Por: Humberto Urquiza Martínez

La lucha por el poder a través de las elecciones se puede convertir en una oportunidad para lograr la gobernabilidad de una sociedad, lo cual, además se alcanza con la credibilidad social en los resultados electorales.

La historia ha evidenciado la necesidad de contar con herramientas y mecanismos que permitan que la sociedad, así como los actores políticos, conozcan los resultados electorales lo antes posible para evitar la intervención de actores que quieran influir de forma ilegal e ilegitima en los mismos, como fue la caída del sistema en 1988, momento que cambió el sistema electoral e incorporó en la ley, la creación de un Programa de Resultados Electorales Preliminares -PREP-.

Uno de los elementos que genera certeza en los resultados y permite dar tranquilidad ante la sociedad es el PREP, mediante el cual, una vez que se terminan los escrutinios y cómputos en cada una de las casillas, esto es, que se cuentan los votos en cada casilla, se va recibiendo los resultados a través de las actas respectivas en las que se asientan los mismos, lo que, por conducto de un procedimiento de captura de esos resultados, casilla por casilla, se van proyectando minuto a minuto, a efecto de conocer la tendencia electoral. El efecto es claro, en tanto la sociedad va conociendo que pasa en cada casilla, se va dando credibilidad social al resultado y certeza a quien compitió, ya sea que ganó o perdió. Ello es el valor del PREP.

El pasado fin de semana, en el Estado de Hidalgo, se llevaron a cabo elecciones y en la madruga del domingo de la elección, el Consejo General del Instituto Electoral de aquel estado, sesionó para acordar que dicho programa contratado bajo el modelo que estableció el INE, no se desarrollaría como se ordenó, ello en tanto la autoridad nacional electoral determinó que la empresa que fue contratada para tal fin, no cumplió con los requisitos para poder implementarlo, por lo que el Instituto Electoral de Hidalgo tuvo que habilitar otra herramienta no permitida por la ley, para suplir al PREP. Sin duda que el principio de certeza lo obligaba, la pregunta es ¿por qué en los primeros minutos del domingo de la elección se supo que no tenia capacidad técnica la empresa y, por tanto, no se habilitó desde días antes algún mecanismo más cercano a la ley?

Efectivamente, no contar con el PREP genera incertidumbre y puede afectar la gobernabilidad electoral, misma que se desarrolla mediante el principio de certeza, traducido en la difusión de los resultados momento del cierre de las casillas y posteriormente por la legalidad con los cómputos que se lleva a cabo el miércoles siguiente a la elección. Por tanto, lograr la certeza política mediante la publicación inmediata de resultados es un primer elemento básico en la tercera etapa del proceso electoral, que permite que los competidores asuman su responsabilidad, tanto ganando como perdiendo, ello se logra a través de la transparencia que produce el saber que los resultados no fueron modificados, así como por el efecto social de difundir los resultados para generar credibilidad en los mismos.

Es así, que con el proceso de 2021 en el que estarán en competencia prácticamente todos los estados y la federación, con 15 gobernadores por elegirse, no contar con un PREP en alguno de esos casos, podría generar una afectación negativa en cadena. Michoacán será uno de esos estados en los que se renovará la titularidad del Ejecutivo local, sin duda que, lo que pase con el programa de resultado electorales preliminares será un factor determinante de gobernabilidad, legalidad e incluso responsabilidad.