Por Héctor Tapia
Tras varias semanas de especulaciones, este sábado el Partido Acción Nacional (PAN), ya tuvo una postura formal sobre su política de alianzas, que no es unipersonal, sino de un Consejo Político Estatal: no hará coalición con el PRI.
Hay que tener cuidado en cómo se lee esto, porque esto no significa que no puedan aliarse bajo la figura de candidatura común, que para esto queda todavía varios meses para que fenezca el plazo; ese plazo es marzo.
Sin embargo, la decisión tomada este sábado tiene varias características e implicaciones, alcances y consecuencias, porque para conformar una candidatura común para el gobierno del estado donde se integre el PRI, la condición es que no sea candidato priísta.
En primer momento habrá que esperar a ver lo que responderán tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD), como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a este planteamiento.
Mientras el partido de sol azteca queda en una especie de bisagra, en la disyuntiva. Podrá tomar varias decisiones en función de esto, dado que el PAN ya descartó una coalición, y son: 1) Respaldar la determinación del PAN, buscar sumar al PRI con la condicionante de que no sea candidato emanado del tricolor, y así ir los tres; o, 2) inconformarse con la decisión de los panistas, excluir al blanquiazul y sólo aliarse con el PRI.
En lo que respecta al partido tricolor, por su parte, también tiene varios escenarios en función de ello: 1) aceptar la condición del PAN, ir en candidatura común –integrando al PRD- sin proponer candidato; 2) buscar al PRD y tratar de conformar la coalición solo con ellos; o, 3) definitivamente no someterse y en consecuencia ir solo a la contienda por la gubernatura.
Regresando a la sesión del Consejo Estatal del PAN, algo quedó claro, si bien todos se asumen como markistas, hay dos corrientes de pensamiento diametralmente opuestos, donde una se impuso a la otra.
Para dimensionar, son 124 los consejeros los que integran el máximo organismo de decisión del partido, de ellos, 104 votaron estos resolutivos; entre los ausentes y los que se salieron de la sesión: Carlos Quintana, Andrea Villanueva, que no fueron, y Antonio Salas Valencia como Alma Mireya González, que se salieron de la sesión del consejo. No estuvieron de acuerdo, porque ellos sí querían la suma del PRI, pero su postura no tuvo mucho eco, y finalmente el resto se impuso para condicionar la participación con el Revolucionario Institucional.
El PAN sabe que el escenario es complicado, pero intuye, según explican algunos actores del partido, de haber soltado carta abierta para ir con el PRI saldrían perdiendo más de lo que ganarían.
Ahora, entre lo que está por venir en primer momento, como dije, es esperar las respuestas institucionales de los partidos; pero en un segundo momento, habrá que apuntalar a quienes beneficiaría este escenario.
Sin duda Carlos Herrera, actual secretario de gobierno, estas determinaciones le van garantizando un poco más ser una opción cada vez más viable para la alianza con el PAN, y si el PRI respalda, bajo la candidatura común, también le daría más certeza al actual secretario de gobierno.
También, en consecuencia, deja en la incertidumbre a Valentín Rodríguez para ser una opción, porque queda descartado en consecuencia, dado que ya se maneja que él sería el bendecido del Comité Ejecutivo Nacional del PRI para buscar la candidatura al gobierno michoacano. Es decir, le cierran la puerta desde el PAN.
Esta semana que está por comenzar será escenario para un intenso debate aliancista contra Morena, quien por cierto también enfrenta escenarios complejos.