Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Ni pruebas fabricadas ni falta de profesionalismo, como acusó Andrés Manuel Lopez Obrador. Ni acusaciones “fantasiosas”, “ridículas” y “estúpidas”, como denunció el propio Salvador Cienfuegos Zepeda.
Para el New York Times la exoneración del extitular de la Sedena en México tiene un trasfondo claro:
México retrocedió en la relación con su vecino del norte y ahora el entrante presidente Joe Biden tendrá que reconstruirla.
Más aún: la prisa con que actuó el gobierno de México sobre el tema no es más que un intento de “barrer la basura bajo la alfombra”.
“Cuando los funcionarios de Estados Unidos accedieron a entregar a México a un exsecretario de Defensa al que habían acusado de estar en la nómina del narcotráfico, lo hicieron con la esperanza de remendar una cooperación bilateral que se estaba deteriorando”, dice el medio en su edición de hoy.
“Pero el viernes”, agrega, “esa relación yacía en ruinas. México exoneró al exsecretario, el general Salvador Cienfuegos, sin llevar a cabo un juicio y acusó a sus aliados estadounidenses de intentar perjudicarlo sin evidencia”.
Y desliza que la deferencia de México con el general se debe a que gran parte del gobierno de López Obrador se funda en la acción de las fuerzas armadas.
“En México, los críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador lo acusaron de ceder ante el ejército de su país por conveniencia política. El mandatario ha ido incrementando la participación de las fuerzas de seguridad en la gobernanza del país y se ha apoyado en ellos para combatir la violencia grotesca que aqueja al país”.
Un ejemplo, asegura, es el desmesurado gasto militar.
“Los generales mexicanos han encontrado un aliado dispuesto en López Obrador. Ha convertido al ejército en un pilar crucial de sus esfuerzos para combatir la violencia y lo ha desplegado por todo el país para patrullar las calles, rastrear a miembros de los cárteles y cerrar laboratorios de drogas”.
Agrega que “las fuerzas armadas también han recibido cada vez más responsabilidades civiles y se han encargado de la distribución de la vacuna para el coronavirus y la construcción de proyectos de infraestructura con valor de miles de millones de dólares, entre ellos un nuevo aeropuerto en la capital de México”.
Y señala que “con el aumento de las responsabilidades del ejército también se han llenado sus arcas. López Obrador ha reducido considerablemente el financiamiento público con una estricta política de austeridad fiscal, pero ha incrementado su gasto en defensa en casi 40 por ciento desde que asumió el poder en 2018”.
Y destaca las dudas que generan las acciones de AMLO incluso a nivel interno.
“Los analistas mexicanos también se han mostrado suspicaces en cuanto a la rapidez con la que el gobierno de México llegó a una conclusión en torno al caso de Cienfuegos, lo que sugiere que tal vez hayan actuado en anticipación a la inminente toma de posesión de Biden”.
Finamente cita a Alejandro Madrazo, experto en política antidrogas en el CIDE.
“‘Si hubieran cerrado el caso después de que Biden asumiera el cargo, Estados Unidos habría tenido que reaccionar’, dijo Madrazo, el experto en política de drogas. ‘Se están apresurando para barrer el caso bajo la alfombra’”.
Lee completa la nota del NYT aquí