Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Se trata de un análisis estrictamente técnico y avalado por las organizaciones de las Naciones Unidas para Mujeres y Mundial de la Salud. Y el resultado es aterrador:
un tercio de las mujeres del planeta es víctima de violencia física o sexual, generalmente desde que es muy joven.
Según las agencias, 736 millones de mujeres han sufrido ese flagelo a manos de una pareja o por otras personas. Además una de cada cuatro jóvenes de entre 15 y 24 años que ha tenido alguna relación íntima lo habrá padecido al llegar a los 25.
Lo más alarmante es que el fenómeno no ha retrocedido en los últimos diez años. Peor aún: se ha exacerbado durante los confinamientos ordenados por la pandemia de COVID-19.
En una conferencia de prensa conjunta de la OMS y ONU Mujeres efectuada el pasado martes, el director general del organismo de salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que la violencia contra la mujer está presente en todas las culturas.
También subrayó su aumento durante la emergencia del coronavirus.
“No disponemos de vacunas para ponerle freno, solo podemos hacerle frente si los gobiernos, las comunidades y las personas adoptan medidas y las integran plenamente con el fin de cambiar actitudes perjudiciales, mejorar el acceso a las oportunidades y los servicios para las mujeres y las niñas y fomentar las relaciones saludables y de respeto mutuo”, dijo.
Pero la cifra negra es alta. Los datos sobre los actos de violencia de género son parciales porque muchas víctimas no la denuncian por temor a la estigmatización.
Aun así, las informaciones disponibles muestran que los ataques físicos o sexuales perpetrados por una pareja son el tipo de violencia más frecuente contra las mujeres, dando como resultado registrado 641 millones de afectadas.
A estas embestidas se suman las agresiones sexuales de personas que no son el cónyuge o un compañero íntimo que reportan el 6% de las mujeres.
Los números, reportó la agencia ONU News, se desprenden del documento “Estimaciones mundiales, regionales y nacionales de la prevalencia de la violencia de pareja contra la mujer y estimaciones mundiales y regionales de la prevalencia de la violencia sexual fuera de la pareja contra la mujer”, el mayor estudio hecho hasta ahora sobre el tema.
El análisis comprenden el periodo de 2000 a 2018, es decir, no incluyen el impacto de la pandemia, que además ha interrumpido servicios de apoyo a las víctimas y, según otras tantas estimaciones, ha empeorado la situación.
Una tarea pendiente para el mundo.
