Héctor Tapia / Metapolítica
En todo momento se disciplinó, y, por circunstancias no previstas, esa lealtad le trajo el premio. Ahora, a mitad de la campaña por la gubernatura de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla será el candidato de Morena y el PT.
Sï, viene a suplir a Raúl Morón, un actor que le tocó quedarse fuera de la contienda; sin embargo, mandó un mensaje de unidad y también de fortalecimiento a un proyecto que va más allá de Michoacán, cuando menos en el discurso así lo remarcó.
Pero el hecho de que Ramírez Bedolla sea el Plan B no demerita la disciplina que ha venido mostrando en varios momentos.
En este proceso electoral participó en las mediciones para la postulación a la gubernatura, y aunque no lo logró, producto de la medición que realizó el partido, inmediatamente salió a mostrar su respaldo a Morón Orozco; contrario a lo que algunos morenistas hicieron, que hicieron su berrinche y terminaron o saliéndose del partido (caso Cristóbal Arias), o terminaron bajando las manos en una especie de “huelga de brazos caídos”.
Luego vino el proceso de medición para la candidatura para la alcaldía moreliana, donde muchos le observaban como el candidato natural de Morena para esta contienda; a pesar de ello, y de encabezar la gran mayoría de las encuestas públicas, no resultó favorecido en la medición, y no resultó electo.
De nueva cuenta, al quedar fuera, se disciplinó y se sumó para respaldar a Iván Pérez Negrón Ruiz, ahora candidato a la presidencia municipal. A pesar de ello siguió recorriendo el estado respaldando el proyecto.
Desde el 25 de marzo pasado el INE sancionó a Raúl Morón Orozco, y desde entonces los focos se prendieron; el equipo del alcalde con licencia, y la estructura no sólo del partido Morena, sino de la coalición que conformaron con el PT, salieron y sostuvieron la estrategia de enfatizar que no había Plan B. Cierto, quizá no podían decirlo, pero también se tenían que ir preparando ante un escenario que, aunque consideraban muy improbable, era posible, y que fue el que se cumplió finalmente, cual Ley de Murphy.
La designación de Alfredo Ramírez Bedolla le da un respiro a Morena, y parece, a la luz del avance del proceso electoral, la mejor decisión que pudieron tomar, al ser un referente fundador de ese partido. Lo cual les ayudará a unificar a un partido que poco a poco se vino dividiendo, más a partir de las definiciones en candidaturas locales como para alcaldías y diputaciones.
Entonces serán dos estructuras para lo que se avecina para esta campaña, la que construyó Raúl Morón Orozco con su avance como coordinador de la defensa de la cuarta transformación en el estado, ahora ya dirigente estatal del partido, más la que pueda a su vez también redinamizar el mismo Ramírez Bedolla.
La tarea que enfrentarán no será sencilla, sobre todo por los damnificados que existen todavía por el proceso de definición de candidaturas, pero la llegada de Alfredo Ramírez quizá pueda servir para allanar las complicaciones con esa base militante que se viene manifestando inconforme.
Par amuchos queda una duda que ronda todavía en el ambiente; podrá o no ser postulado, dado que fue también sancionado en el proceso de definición de candidato para la alcaldía. Algunos aseveran que no. Pero el mismo Alfredo Ramírez refiere que sí. Cuestión que habrá que esperar resuelva el mismo organo electoral.
Queda prácticamente un mes de campaña, y si bien como marca esta circunstancia les favoreció en cuanto a posicionamiento, no significa que no tengan el reto de colocar la imagen de Ramírez Bedolla como candidato.
NEGRITAS
Si bien hay que esperar la formalización del registro de Alfredo Ramírez Bedolla, el que ya haya cierto grado de certeza sobre la participación de un perfil en la contienda, ya resuelto en definitiva lo de Raúl Morón Orozco, lleva a mirar la contienda con otros ojos.
El primer mes fue fundamental para Carlos Herrera Tello y el Equipo Por Michoacán, quien en los últimos días aceleró su paso para “comerle el mandado” a Morena, haciendo operación hormiga desde los municipios, identificando inconformes y apostando a minar al proyecto contra el que compite.
En la última semana en anuncios por separado ha dado a conocer la suma de perfiles morenistas a su causa, y aunque fue minimizado por Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, lo cierto es que en terminos de percepción Herrera Tello ha ido avanzando en esa tarea.
El Equipo por Michoacán tiene claro que su contendiente es Morena, como marca, y por ello han apretado su ruta por intentar minarles; veremos en los hechos si esas sumas les representan realmente a la hora de la jornada electoral.
PUNTOS SUSPENSIVOS…
El deslinde de Carlos Herrera Tello del gobernador michoacano Silvano Aureoles Conejo llegó frente a dos temas relevantes de la agenda pública:
1) La grave acusación desde Palacio Nacional, desde la mañanera, de que Silvano Aureoles, gobernador michoacano, amenazó a la diputada federal Mary Carmen Bernal, como consecuencia de avalar el Juicio de Procedencia contra el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca acusado de lavado de dinero, delincuencia organizada y fraude fiscal.
2) El anuncio y presentación de Alfredo Ramírez como el candidato de Morena para esta contienda por la gubernatura.
El deslinde mediático se da a mitad de la campaña. La duda es si tendrá el efecto que esperan en el Equipo por Michoacán.
