Metapolítica

Morelia, Michoacán.- Ya fue el caso de Abraham Sánchez. Y, según exhiben los partidos, podría ser el caso de otros contendientes por la gubernatura de Michoacán.

La declinación de los candidatos siempre es una posibilidad. Y cuando se producen, generan muchas dudas y pocas certezas.

¿Cuál es el procedimiento legal para dar de baja a un candidato? ¿Para quién son los votos en un espacio en blanco? ¿Es posible reemplazar al candidato? ¿Se modifican las boletas electorales?

El portal Animal Político respondió algunas de esas preguntas.

Y sobre la primera pregunta, la norma indica que las renuncias aplican solo cuando se presenta un escrito ante el organismo electoral y después se ratifica.

En otras palabras, la declinación pública debe trasladarse a una formalidad.

No fue el caso de los primeros días tras la renuncia de Abraham Sánchez, cuando el Instituto Electoral de Michoacán afirmó que “no nos ha llegado algún documento oficial y por tanto, Sánchez sigue siendo candidato”. Con el correr de los días, finalmente el asunto se regularizó.

El portal agrega que “de no hacer el trámite, las candidaturas siguen vigentes y los votos que se dirijan a ellas les contarán como válidos”.

“De no hacer el trámite, las candidaturas siguen vigentes y los votos que se dirijan a ellas les contarán como válidos”.

Otro caso es cuando se renuncia formalmente. Entonces el partido político correspondiente tiene el derecho de sustituir la candidatura, que deberá ser aprobada por el instituto electoral respectivo antes del 6 de junio. En tal caso, sin embargo, el nuevo candidato correrá con desventaja: no aparecerá su nombre en las boletas, aunque sí tendrá los votos que obtenga el candidato anterior.

Otra posibilidad es que el partido político no logre sustituir a tiempo a un candidato que declina. En tal caso, la norma es clara: el espacio queda desierto y todo voto destinado al candidato original se considerará nulo.

Volviendo al caso de Abraham Sánchez —citado en esta nota por ser el único que hasta el momento ha declinado formalmente en Michoacán—, su renuncia generó una crisis política al interior del partido que lo avalaba, Redes Sociales Progresistas.

El partido lo citó tras denuncias de los militantes, mientras que el propio líder estatal del partido, Juan Manuel Macedo Negrete, lo calificó de malagradecido y aseguró que “este señor nunca hizo nada por el partido y sólo buscó posiciones personales”.