Metapolítica
Ciudad de México.- El presidente de Perú, Francisco Sagasti, se negó a recibir en el palacio gubernamental a la candidata derechista Keiko Fujimori, quien reclama que hubo “fraude” en los comicios presidenciales sin tener pruebas contundentes, ya que los resultados favorecen a su rival, el izquierdista Pedro Castillo.
Fujimori acudió a una modesta oficina administrativa del palacio para dejar una carta en la que solicita a Sagasti que convoque a organismos internacionales a revisar los comicios presidenciales del 6 de junio.
“Este pedido lo hago debido a la gran cantidad de irregularidades que la ciudadanía ha venido denunciando en los medios de comunicación y las redes sociales”, manifestó la candidata.
Fujimori frenó el proceso electoral en Perú desde hace 19 días al pedir la anulación de miles de votos a favor de Castillo, quien tras el conteo del 100% de las actas electorales terminó primero con un ajustado 50.1%, apenas 44 mil 58 votos de ventaja sobre la derechista.
Keiko Fujimori repitió dijo a la prensa que hay “indicios de irregularidades en diferentes mesas”, aunque las investigaciones del órgano electoral de ese país y de organismos internacionales no encuentran irregularidades.
Pese a sus acusaciones, el jurado electoral rechazó ayer otros 10 recursos de impugnación presentados por Fujimori.
La candidata, sin embargo, se negó a responder a las preguntas de la prensa sobre las llamadas que Vladimiro Montesinos –exjefe de espías de su padre y que tiene 34 sentencias– realizó desde la cárcel, y que fue señalado como coordinador de un presunto plan para sobornar a los jueces del tribunal electoral para que fallen a favor de su candidatura.
De perder esta elección, sería la tercera derrota de Fujimori en su intento por ser presidenta de Perú, desde 2011. En su lugar, enfrentará un juicio por lavado de activos en el que un fiscal ha pedido 30 años de cárcel para ella. De triunfar, su juicio se congelará cinco años.
Varios políticos y figuras públicas ya han marcado distancia de ella. Sus posibilidades de ganar la elección son cada vez más reducidas.
En contraste, Pedro Castillo inició una cruzada para ganar respaldo no sólo de políticos de centro, sino también de respetados economistas como el presidente del Banco Central, Julio Velarde.
Con información de La Jornada
