Metapolítica
Ciudad de México. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) bloqueó las cuentas bancarias de 153 integrantes y colaboradores de seis cárteles que generan violencia en Michoacán, identificados como los responsables de secuestros, extorsiones y asesinatos en la entidad, catalogados todos por la Administración de Control de Drogas (DEA) como la mayor amenaza criminal para Estados Unidos.
El gabinete de seguridad federal que encabeza el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, intensificó conversaciones con estados en los que la violencia se ha desatado y los cárteles de la droga han intensificado sus operaciones.
En Michoacán, el operativo implementado por el gabinete de seguridad federal se realizó en conjunto con la Fiscalía General del Estado (FGE) para rastrear a decenas de integrantes y colaboradores de las bandas del crimen organizado en el estado.
Se trata de 153 personas identificadas como parte de los cárteles Jalisco Nueva Generación, los Caballeros Templarios, la Familia Michoacana, los Viagra, Cárteles Unidos y el Independiente identificado como una célula de “Los Beltrán Leyva”.
Durante semanas, autoridades federales y estatales, rastrearon los movimientos de estos grupos y detectaron conexiones en el sistema financiero, lo que llevó a la Unidad de Inteligencia Financiera a solicitar a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ordenar el congelamiento inmediato de estas cuentas.
“En el marco de los trabajos de gabinete de seguridad, bloqueamos a 153 personas generadoras de violencia identificadas por las autoridades federales y locales en el estado de Michoacán”, escribió en su cuenta de Twitter el titular de la UIF, Santiago Nieto.
La estrategia central de las áreas de seguridad es frenar el capital de estos grupos, en vez de implementar operativos con el fin de detener o abatir a sus líderes.
Estas cuentas podrán mantenerse bloqueadas, dicen, ya que son grupos fichados por el gobierno de Estados Unidos, que en su último reporte del Servicio de investigación del Congreso, se califica a los cárteles mexicanos como “la mayor amenaza criminal para Estados Unidos”, que no sólo producen y trafican drogas, sino que además se han diversificado en otros delitos como la extorsión, el tráfico de personas y el robo de combustible.
En este reporte se incluyen a tres de los seis cárteles que operan en Michoacán ya con las cuentas bancarias congeladas.
El Cártel Jalisco Nueva Generación, es el primero en la lista. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo cataloga como uno de los grupos del narcotráfico más violentos del mundo, teniendo su primera aparición en 2011, cuando exhibieron 25 cuerpos en una carretera, presuntamente miembros de Los Zetas.
Dominan los estados Colima, Michoacán, el Estado de México, Guerrero y Guanajuato, y son la fuerza dominante en los estados de tierra caliente de Guerrero y Michoacán.
Su líder Nemesio Oseguera “El Mencho”, es el más buscado por Estados Unidos, ya que opera en todo el continente americano, Asia y Europa, y creen que controla “un territorio equivalente a casi la mitad de México”.
La UIF también bloqueó cuentas a Los Caballeros Templarios, grupo fichado por la DEA que comenzó “como grupo de justicieros, hasta pasar a la producción de metanfetamina y distribución de cocaína y mariguana”, que “predican una visión de cristianismo evangélico de la mano con la justicia social”, y que además ha extendido sus actividades a la extorsión, la minería ilegal y el contrabando, aun cuando su fortuna decayó tras el arresto de su líder Servando Gómez “La Tuta”.
El tercero en la lista es la Familia Michoacana. Según el reporte del gobierno estadunidense, entre 2006 y 2010 este cartel adquirió mayor notoriedad tras separarse de los Zetas y usar violencia extrema con tácticas militares y una justificación pseudoideológica o religiosa para su existencia, con la que pretendíanproyectar una imagen de “Robin Hood” (robarle a ricos para darle a pobres) donando alimentos, atención médica, escuelas y otros beneficios sociales para las comunidades rurales más pobres.
Su líder espiritual y cofundador Nazario Moreno González “El más loco” fue abatido en 2014, y se comprobó su participación en el cártel de Los Caballeros Templarios.
“Aunque está fragmentado, algunas células siguen activas en Guerrero y Michoacán con la producción y tráfico de metanfetaminas, así como el tráfico de mariguana, cocaína y heroína”, señala el reporte.
Los Viagra, Cárteles Unidos y el Cártel Independiente aún no figuran para las autoridades estadunidenses como de relevante peligro. Las autoridades mexicanas federales y locales consideran que estos grupos colaboran con otras bandas o llegan a detonar enfrentamientos desde bases sociales muy sólidas, las cuales mantiene a Michoacán en conflicto y con niveles de violencia permanentes.
Con información de Milenio
