Oscar Guerrero / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El gobernador Silvano Aureoles Conejo reconoció que no cuenta con “pruebas tangibles” para demostrar la presunta intromisión del crimen organizado en la jornada electoral que Michoacán vivió el pasado 6 de junio.
Luego de llevar su denuncia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Silvano justificó que, por tratarse de ilícitos relacionados con la delincuencia organizada, “es muy difícil poder tener las pruebas tangibles” para sustentar sus acusaciones.
“Por tratarse de un tema tan delicado como es delincuencia organizada, es muy difícil poder tener las pruebas tangibles, es decir, traer a quien amenazaron o a quien levantaron, y luego presentar a quien los levantó y los amenazó; al final del día es una situación muy difícil”, declaró en entrevista.
Sin embargo, Silvano insistió en que seguirá sensibilizando a los diferentes poderes, a fin de evitar que Michoacán se vea inmerso en un “narco-estado”.
Incluso, adelantó que acudirá al Poder Legislativo para solicitar que los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado de la República respalden sus denuncias.
“Posteriormente iré al Congreso a hablar con los presidentes de las Cámaras, y en el marco de la sesión de la comisión permanente, voy a seguir sensibilizando a los responsables de los poderes nacionales de la grave situación que atraviesa México”, señaló.
Las declaraciones de Silvano se generaron luego de que el mandatario presentara una carta ante la SCJN, a través de la cual advierte que Michoacán está en riesgo de que el crimen organizado tome el control gubernamental de la entidad.
