Oscar Guerrero / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- En caso de no constituir un equipo de transición para cumplir con el proceso de Entrega-Recepción del Gobierno del Estado, la gestión a cargo de Silvano Aureoles Conejo caería en responsabilidades administrativas reconocidas en la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, advirtió el exconsejero del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), Humberto Urquiza Martínez.
En entrevista, detalló además que la Ley de Planeación Hacendaria establece que los gobiernos saliente y entrante deben conformar equipos de transición un mes y medio antes de la toma de posesión, es decir, antes del 1 de octubre, a lo cual sólo ha respondido el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla.
“La Ley de Planeación Hacendaria obliga a las dos partes a tener un equipo de transición un mes y medio antes de la toma de posesión, entonces normativamente existe una obligación, obviamente es para empezar a transitar en la Entrega-Recepción y ahí es donde no hay que esperar hasta el 1 de octubre porque la ley lo mandata”, precisó.
Agregó que “los servidores públicos están obligados a hacer Entrega-Recepción, la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos te mandata eso y ahí es donde, de no cumplir con ellas, te llevaría a un tipo de falta no cumplir con el principio de legalidad, por ejemplo”.
Humberto Urquiza explicó que el proceso de impugnación al que fue sometida la jornada electoral recién celebrada en Michoacán no representaría un impedimento para que el Ejecutivo estatal responda al proceso de Entrega-Recepción, tras señalar que, por el reconocimiento jurídico que tiene su figura de gobernador electo, Alfredo Ramírez podría solicitarle cuentas a la administración estatal que está por concluir.
Ante la serie de argumentos jurídicos aquí expuestos, es importante señalar que hace apenas unos días Ramírez Bedolla reconoció falta de disposición en la administración silvanista para preparar la transición gubernamental que está por iniciar en Michoacán.
