Metapolítica
Ciudad de México.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) decidió cancelar la licitación pública electrónica para adquirir un sistema antidrones para reforzar la seguridad en las inmediaciones de Palacio Nacional, donde habita el presidente Andrés Manuel López Obrador con su familia.
La compra iba a realizarse a pesar de que la Presidencia posee equipos inhibidores de drones, que sido empleados en las manifestaciones como la del 8 de marzo. Ese día, los portadores de los artefactos fueron confundidos con francotiradores, ya que se encontraban en la azotea de Palacio nacional.
Los drones son aparatos aéreos no tripulados operados por control remoto, comúnmente usados para videograbar. En su modalidad de ataque pueden transportar armas y explosivos.
Hoy, la Sedena canceló la compra de más drones inhibidores, ya que la tarjeta de requerimientos y la convocatoria se contraponen en los criterios de evaluación (por puntos y porcentajes y mecanismo binario).
Según la licitación, la Sedena buscaba un sistema antidrones tipo Jammer, con la capacidad de inhibir frecuencias como wifi, Bluetooth y de radiocontrol de drones comerciales, con rango para neutralizar señales de hasta un kilómetro.
Además, se buscaba tener centro de mando y control, así como una torre estructural, los cuales serían instalados en la sede del Ejecutivo federal.
De haber continuar con el procedimiento iniciado el 22 de julio, en el que siete empresas participaron con propuestas con un costo de entre 4 y 8 millones de pesos, se podría haber ocasionado un daño o perjuicio a la dependencia, consideró la Sedena.
Con información de Proceso