Oscar Guerrero / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La capital michoacana se enfrenta a la peor crisis sanitaria que se haya conocido desde la llegada del COVID-19, advirtió el presidente de Morelia, Humberto Arróniz Reyes, quien planteó, sin éxito, reducir el aforo en espacios públicos hasta en un 30%.
“Con la salud no se juega, y es momento de tomar cartas en el asunto”, subrayó Arróniz Reyes en sesión del Comité Municipal de Salud, en el que se acordó que todo espacio público (bares, antros, plazas públicas, restaurantes, etc.) deberá cerrar sus puertas en punto de las 23:00, así como mantener un aforo máximo del 40%.
Humberto Arróniz planteó en un inicio que la ocupación en espacios públicos se redujera al 30%, por considerar que el aforo del 50% estaba siendo insuficiente para frenar los casos de coronavirus registrados en Morelia.
La propuesta fue rechazada por las cámaras empresariales presentes en la sesión del comité, ya que sus representantes consideraron que “el 30% de ocupación y nada, eran lo mismo”.
A un año y medio de que llegó la pandemia, el edil capitalino advirtió que Morelia está por entrar a su “situación sanitaria más severa desde el coronavirus” y, en consecuencia, proyectó que “en un lapso no mayor a 15 días la ocupación hospitalaria de la capital estará a su mayor capacidad”.
En este sentido, es importante mencionar que, en tan sólo un mes, la hospitalización en Morelia por casos de COVID-19 pasó de 45 a 59%, situación que ha encendido las alarmas en las autoridades sanitarias municipales, estatales y federales.
Humberto Arróniz adelantó que, derivado del aumento de casos de COVID-19, la administración municipal podría volver a reducir la presencia de trabajadores en oficina hasta en 50%, tal y como sucedió cuando se pensaba que había llegado el punto más crítico de la pandemia.
