Oscar Guerrero / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El gobernador Silvano Aureoles Conejo aseguró que no está obligado a rendirle cuentas al Congreso de Michoacán por su reciente visita a Estados Unidos, a donde acudió para pedir la intervención de instituciones internacionales en la narcoelección que, dijo, se dio en Michoacán el 6 de junio.
Ante cuestionamientos de la prensa, el gobernador de Michoacán dijo que, al no haberse ausentado por más de 30 días del cargo, no tendría que explicarle al Poder Legislativo la intención y alcances que acompañaron su visita a instancias internacionales instaladas en Estados Unidos.
“No estoy obligado a informarle al Congreso si mi ausencia es menos de un mes; se notifica al Congreso cuando la ausencia es mayor a un mes, a 30 días”, declaró en entrevista concedida posterior a la reunión plenaria que organizó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para presentar a su coordinador de diputados federales electos, Luis Espinosa Cházaro.
Ante ello, es importante mencionar que desde el Poder Legislativo se promovió juicio político en contra de Silvano Aureoles Conejo por parte de la bancada de Morena, bajo la justificación de que el mandatario estatal habría incidido en el delito de traición a la patria al recurrir a un gobierno extranjero para atender la crisis de seguridad que enfrenta Michoacán.
De hecho, los legisladores de Morena fijarán posicionamiento para solicitar que Aureoles Conejo detalle con qué intención está buscando respaldo de instancias internacionales para denunciar la presunta narcoelección que, dice, vivió Michoacán en la pasada elección, por considerar que esta gira obedecería únicamente a intereses electorales.