Metapolítica
Ciudad de México.- El expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, encabezaba el primer gobierno del mundo en comprar el spyware Pegasus a la empresa NSO Group, pero también es posible que haya asistido a una demostración de esta herramienta tecnológica, la cual fue realizada por José Susumo Azano Mantsura, empresario tapatío de origen japonés.
En un correo electrónico que un intermediario envió a los fundadores de NSO Group el 25 de mayo de 2011 se menciona que Azano pactó las fechas para mostrar Pegasus al entonces titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván Galván, así como a Felipe Calderón.
“El Sr. Azano me notifica que la demo al Secretario de la Defensa y el Presidente se llevará a cabo el próximo viernes”, planteó Efran Resheff (autor del correo), y agregó: “Me llamaron después de la confirmación, y me pidieron que hiciera lo mejor posible para estar ahí el martes, ya que el Secretario de la Defensa pidió una demostración un día antes (el jueves) y para el Presidente el viernes”.
El correo forma parte de archivos entregados por el empresario Matan Caspi –o Caspy– a la justicia de Israel debido a una demanda que interpuso el empresario israelí Udi Oren contra Caspi y Resheff en 2015, con motivo de una disputa sobre comisiones en la venta de Pegasus, según información que publica Proceso.
“No se sabe si Calderón estuvo presente o no en la demostración. El expresidente no contestó a una solicitud de comentario enviada ayer a su teléfono personal. Sin embargo, el primer negocio de NSO Group sí se concretó: Azano, a través de su empresa Security Tracking Devices, vendió a la Sedena un sistema completo de Pegasus en julio de 2011, por un costo total de 5 mil 628 millones de pesos”, escribe la revista.
El sistema estaba integrado por “70 computadoras, sistemas de procesamiento de imágenes, 60 teléfonos y sistemas de almacenamiento, módulo central y una capacidad para monitear 400 dispositivos BlackBerry, 100 Android y 100 Symbian, más otros sistemas de señales satelitales, procesadores y estaciones remotas móviles de comunicación”, reportó la revista Contralínea.
“Aunque no me sorprende, me sigue pareciendo una injustificable violación a los derechos más elementales de libertad y privacidad (…) es inaceptable, en cualquier caso, un signo ominoso y opresivo que dibuja vocaciones dictatoriales y antidemocráticas”, declaró Calderón Hinojosa cuando se le informó que su número aparecía entre las más de 15 mil personas que agencias del gobierno de Enrique Peña Nieto tuvieron como objetivos de Pegasus.
Es decir, el expresidente fue víctima del sistema que su gobierno mandó comprar y que la administración siguiente utilizó arbitrariamente, al seleccionar en sus plataformas Pegasus los números telefónicos de periodistas y defensores de derechos humanos, así como a cientos de actores políticos de la oposición, gobernadores, incluso importantes militantes del PRI, tal como lo revelaron en julio pasado la revista Proceso y otros 16 medios de comunicación que participan en la investigación internacional “Pegasus Project”.
Con información de Proceso
