Oscar Guerrero/Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El gobernador Silvano Aureoles Conejo ya giró instrucciones para que su Comisión de Entrega se ponga en contacto con el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla, a fin de iniciar con la transición que está por iniciar en el Ejecutivo estatal.
Así lo dio a conocer Silvano Aureoles en conferencia de prensa, donde precisó que desde el pasado 15 de agosto instruyó a su Comisión de Entrega para que comience a rendir cuentas respecto al estado en que se cederá la administración que aún esta a su cargo.
“De parte del Gobierno la comisión para el propósito tiene trabajando más de un año, estamos listos para ello y entiendo que también el equipo que se presume ganador hizo lo propio, como a partir de ayer inicia el plazo establecido en el decreto”, declaró.
Lo anterior, en respuesta a una serie de declaraciones emitidas por el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla, quien aseguró que el gobierno silvanista no ha sostenido ningún tipo de acercamiento con su equipo de Entrega-Recepción para iniciar con los preparativos referentes al cambio de gobierno.
“Yo he girado las instrucciones para que inicien los trabajos, es muy importante precisar que mi administración termina el 30 de septiembre y en consecuencia la entrega se tiene que realizar, amen de lo que suceda con las impugnaciones electorales”, subrayó Aureoles Conejo.
De acuerdo con el titular del Ejecutivo estatal, su Comisión de Entrega está atendiendo la transición gubernamental desde hace un año. Sin embargo, del lado de Ramírez Bedolla se asegura que no existe disposición en el Gobierno de Michoacán para rendir cuentas respecto al estatus en que se entregará la administración estatal.
“Que estén tranquilos y no coman ansias porque los tiempos están establecidos en el decreto y hay reglas para ello”, insistió Silvano.
En tanto, tras asegurar que el gobierno silvanista no ha atendido los lineamientos del proceso Entrega-Recepción, Ramírez Bedolla advirtió que podrían existir amonestaciones e incluso inhabilitaciones en contra de los funcionarios de la administración silvanista, en caso de que se resistan a rendir cuentas conforme lo establece la ley.
