El presupuesto del organismo desconcentrado ha disminuido 31 mdp en 5 años, y se requieren cuando menos 40 mdp para incrementar la cobertura en el estado.
Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- En cinco años el presupuesto para la operatividad de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) ha disminuido 31 millones de pesos, casi una cuarta parte de lo que se programaba en el 2016, y se requieren cuando menos unos 40 millones de pesos adicionales no sólo para expandir la operación del organismo autónomo a varias partes más del estado, sino para mejorar la atención a los michoacanos y michoacanas.
Así lo refirió Marco Antonio Tinoco Álvarez, quien es el nuevo presidente de la CEDH, en su primer encuentro con los medios de comunicación, tras haber sido designado en días pasados por el Congreso del Estado para esta responsabilidad, en la cual estará por un periodo de cuatro años.
En este sentido dijo que mientras en el 2016 la CEDH recibía 120 millones de pesos en su presupuesto, este se redujo a 89 millones de pesos que se avalaron para el presente ejercicio fiscal, el cual, adelantó, tendrá complicaciones al cierre de año.
Tinoco Álvarez dijo que el problema que tiene la CEDH en Michoacán es aún más grave, porque lo que perciben tanto el presidente del organismo como también los integrantes del mismo salen los recursos directamente del gobierno del estado, lo que advirtió pone en riesgo la autonomía del mismo.
En el contexto de complicación financiera que enfrenta el estado al cierre de la actual administración, dijo que lo que resta del 2021 será complicado, “ya tenemos un problema de nómina; Finanzas nos adeuda un par de meses de los recursos que se deben destinar al organismo”, lo que significa un adeudo estimado en los 7 millones de pesos, explicó.
El ombudsman michoacano dijo que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos quiere o pretende crecer, para acercar la atención a las distintas regiones del estado, y para ello se requieren cuando menos 40 millones de pesos adicionales, “si queremos operar de manera óptima”.
La CEDH cuenta actualmente con cinco visitadurías, sin embargo, dijo, faltan puntos de contacto al menos en los 21 distritos judiciales en que está dividido el estado.
Para el presupuesto “tendremos que trabajar de la mano del Congreso, y con otros actores en los municipios para que nos acompañen en esta odisea”, refirió al insistir en que si no se da la ampliación presupuestal no se podrá crecer.
“Dependemos absolutamente del Congreso, trataremos de hacer la sensibilización, la meta no es emitir muchas recomendaciones, sino que la intención es generar una cultura de paz, que nos entendamos a partir del diálogo”, refirió el presidente de la CEDH.
Actualmente hay algunas visitadurías vacantes, que son las de Uruapan, Zitácuaro y Morelia, y de manera adicional también habrá relevos institucionales, los que, dijo, se darán de forma gradual.
Sobre si puede afectar o no el contexto en que se hizo su designación, producto de las pugnas políticas al interior del Legislativo local, dijo que él tiene una vida académica de muchos años que le respalda, además de que él no puede hacerse responsable de los actos de los legisladores.
Al referir que áreas de seguridad, salud y educación, son las que más quejas representan en el concentrado que tiene el organismo, destacó que las que han tenido un incremento considerable son las que tienen que ver con medio ambiente, los derechos por recursos hídricos, por ejemplo, las cuales incrementaron un 15%.