Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El 11 de septiembre es una fecha recordada como uno de los momentos más trágicos de la historia contemporánea. En el atentado a las torres gemelas de Nueva York murieron cientos de personas de diversas nacionalidades.
Entre ellas varios mexicanos.
En el World Trade Center (WTC) en el bajo Manhattan, 2 mil 753 personas murieron cuando los vuelos secuestrados, el 11 de American Airlines y el 175 de United Airlines, fueron estrellados intencionalmente en las torres norte y sur, o murieron como resultado de los atentados.
Las víctimas tenían edades comprendidas entre dos y 85 años. Aproximadamente el 75-80% eran hombres.
La cifra del gobierno mexicano reveló que fallecieron 16 mexicanos. Sin embargo, las autoridades estadounidenses solo pudieron identificar con pruebas de ADN a cinco.
Los identificados son Antonio Meléndez, Antonio Javier Álvarez y Leobardo López Pascual, de Puebla; Juan Ortega Campos, de Morelos; y Martín Morales Zempoaltécatl, de Tlaxcala.
La cifra puede ser mucho mayor debido a que no existen registros de aquellos mexicanos indocumentados que trabajaban en el World Trade Center.
Cada una de las familias recibió del Fondo Federal de Compensación de Víctimas entre 1,1 y 1,5 millones de dólares como finiquito, de acuerdo con información del Consulado de México en Nueva York.
En enero de 2006, se publicó que a través de una cooperativa, un grupo de migrantes exempleados del restaurante Windows on the World abrió su propio restaurante que lleva por nombre Colors, y de acuerdo a su entonces gerente general Stefan Mailvaganam, era un tributo a los 73 empleados que murieron en los atentados.
Con información de Sputnik