El general Mark Milley impidió que Donald Trump iniciara una guerra nuclear contra China

Metapolítica

Ciduad de México.- El máximo comandante militar de Estados Unidos, Mark Milley, llamó en secreto a sus contrapartes de China para confirmarles que el entonces presidente Donald Trump no iría en guerra contra ellos, ya que había convocado a los jefes militares estadunidenses para evitar que el presidente detonara una guerra nuclear y la jefa de la CIA, entonces, advirtió que se perfilaba un “golpe de Estado derechista” en Estados Unidos.

Lo anterior fue dado a conocer en el nuevo libro del periodista Bob Woodward y su colega del Washington Post, Robert Costa, información que reproduce La Jornada.

“El general Mark Milley, jefe de la junta de jefes del estado mayor de Estados Unidos, llamó primero a su contraparte china, el general Li Zuocheng, el 30 de octubre de 2020, cuatro días antes de la elección presidencial, a través de una línea secreta para tratar de tranquilizar a los chinos que, según informes de inteligencia estadunidense, estaban cada vez más alarmados de que Trump pudiera lanzar un ataque militar para efectos electorales. ‘No vamos a atacar’, afirmó, y le prometió que en caso de que eso cambiara, él mismo le hablaría antes”, escribe el diario mexicano.

El 8 de enero de este año, dos días después de que simpatizantes de Trump tomaran por asalto al Capitolio con el fin de frenar la certificación de los resultados electorales, Milley se comunicó por segunda vez con su contraparte china, ahora para asegurarle que Estados Unidos no era inestable.

“Las cosas podrían percibirse como inestables, pero esa es la naturaleza de la democracia, general Li. Estamos 100 por ciento estables. Todo bien. La democracia puede ser un poco desordenada a veces”, le dijo, según lo escrito en el libro.

A decir de los autores, el militar chino se dijo preocupado por que Donald Trump pudiera buscar una justificación para seguir en el poder, comparándolo con lo que hizo Adolf Hitler con el incendio del Parlamento alemán en 1933.

Milley consideraba, según los periodistas, que las cosas eran graves, por lo que el 8 de enero habló con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a quien también le preocupaba que el presidente ordenara el uso de fuerza militar o un ataque nuclear, y quería saber acerca de los mecanismos disponibles para “evitar que un presidente inestable” hiciera eso.

Entonces le dijo: “Esto está mal, ¿quién sabe lo que pueda hacer? Está loco. Sabes que está loco. Ha estado loco por mucho tiempo”. El general no replicó, sino que se limitó a responder: “Estoy de acuerdo contigo en todo”.

Con información de La Jornada