Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El grupo extremista Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de una serie de bombas mortales en las carreteras contra combatientes talibanes en el este de Afganistán.
La situación que genera el espectro de un conflicto más amplio entre los nuevos gobernantes talibanes del país y sus rivales de toda la vida, alertó este día Associated Press.
Indicó que una serie de explosiones golpearon vehículos talibanes en la ciudad provincial de Jalalabad en Afganistán durante el fin de semana, matando a ocho personas, entre ellas combatientes talibanes. El lunes, se escucharon tres explosiones más en la ciudad, un bastión del Estado Islámico, con informes no confirmados de más víctimas talibanes.
“Los talibanes están bajo presión para contener a los militantes del EI, en parte para cumplir una promesa a la comunidad internacional de que evitarán la realización de ataques terroristas desde suelo afgano.
“También existe una expectativa generalizada entre los afganos cansados del conflicto de que, a pesar de los temores y recelos sobre los talibanes, los nuevos gobernantes restablecerán al menos una medida de seguridad pública”, dijo el medio.
Los últimos atentados del Estado Islámico se producen cuando los talibanes se enfrentan a la abrumadora tarea de gobernar un país destrozado por cuatro décadas de guerra. La economía está en caída libre, el sistema de salud al borde del colapso y miles de miembros de la élite educada del país han huido. Los grupos de ayuda internacional predicen un empeoramiento de la sequía, el hambre y la pobreza.
“Nuestra miseria ha llegado a su punto máximo”, dijo Abdullah, un comerciante en Jalalabad, el lunes, un día después de que ISIS se atribuyó la responsabilidad de los bombardeos que sacudieron la ciudad los dos días anteriores. “La gente no tiene trabajo, la gente vende sus alfombras para comprar harina … todavía hay explosiones y (EI) reclama los ataques”.
Las explosiones de bombas del fin de semana sirvieron como recordatorio de la amenaza que representan los militantes.
Hace apenas unas semanas, cuando las tropas estadounidenses y extranjeras completaban su retirada y el frenético transporte aéreo del país , los terroristas suicidas del EI atacaron los esfuerzos de evacuación de Estados Unidos fuera del aeropuerto internacional de Kabul en uno de los ataques más mortíferos en Afganistán en años. La explosión mató a 169 afganos y 13 militares estadounidenses.
Con información de AP