Silvano no puede “meter a la licuadora” los recursos para pago del magisterio: Alfredo Ramírez

Héctor Tapia / Metapolítica

Morelia, Michoacán.- Al insistir en que el gobierno federal ha estado depositando de manera puntual lo que le corresponde para el pago de la nómina magisterial, Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador electo de Michoacán, remarcó que no puede haber desvíos de los recursos, por lo que no debe intentar meterlos a la llamada “licuadora financiera”, es decir, destinarlos para otras cosas.

Si bien se lograron las gestiones para asegurar la cantidad de recursos necesaria para pagarle al magisterio todo lo que resta del año, la parte relativa al periodo que le toca a Silvano Aureoles, dijo, el gobernador saliente debe también hacer la gestión que le toca.

De acuerdo con lo que refirió, el gobierno federal ya destinó desde hace tiempo los 564 millones de pesos relativos para pagar la primera quincena de agosto.

Por ello, dijo, “le solicitamos al gobierno actual mucha atención a la gestión de los recursos para el pago del magisterio michoacano”.

“Esperamos que esta semana haya resultados. Nosotros hicimos nuestra parte, son cosas que se tiene que poner de acuerdo el gobierno estatal y el federal”, explicó.

Fue cuando remarcó que “el gobierno federal ha estado depositando de manera constante, quincena con quincena, lo que le corresponde. Son 564 millones de pesos que tiene disponible el  gobierno del estado para cubrir algunas quincenas de nómina estatal, por lo menos, la 15 de agosto, que debería estarse cubriendo oportunamente”.

Ramírez Bedolla dijo que es importante que el gobierno del estado actual “sepa” que esos recursos “no los puede meter a la licuadora”.

“Los estamos observando, ahí están los recursos. Tienen que usarse para lo que son, no puede haber desvío”, refirió.

Cabe recordar que son 3 mil 800 millones de pesos los que aseveró el gobernador electo se gestionaron para pagar al magisterio con clave estatal, una parte sería erogada a partir del día 23 de este mes, y el resto se iría ministrando quincena tras quincena hasta cerrar el ejercicio fiscal.