Oscar Guerrero / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- En medio de la crisis de seguridad que enfrenta Morelia, traducida en la consumación de 10 mil 405 delitos denunciados en lo que va de 2021, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el presidente Alfonso Martínez Alcázar reconoce que el gobierno a su mando llegó sin una estrategia de seguridad definida, y justifica que dicho retraso respondería a fallos de la pasada administración municipal.
Fue hace apenas unos días cuando Alfonso Martínez declaró ante medios de comunicación que su estrategia de seguridad se echaría a andar hasta 2022, a consecuencia de la falta de información que el gobierno saliente le habría dejado en la materia.
“Para que la estrategia de seguridad funcione y se pueda ir delineando, es en función al mapa delictivo, es decir, en dónde se están cometiendo los delitos, qué clase de delitos son y cuando hay detenidos, de dónde son esos detenidos, cuál es su origen, y en qué colonias viven”, señaló el edil capitalino en entrevista concedida el miércoles 22 de septiembre.
Al reconocer que su administración no cuenta con una estrategia de seguridad acorde a la crisis que Morelia enfrenta en la materia, dijo que su plan de acción se efectuará una vez que conozca cómo recibió el municipio, para lo cual, adelantó, capacitará y facultará a su policía para que esta pueda levantar denuncias al momento de intervenir en la consumación de un ilícito.
Desde la óptica de Alfonso Martínez, de esta manera se podría conocer a fondo cómo se encuentra la capital en materia de seguridad, y la manera en que el gobierno a su cargo tendría que accionar para abatir los índices delictivos que se reportan día con día en la ciudad.
Delitos en Morelia, al alza; robos, el principal problema
Aun cuando Alfonso Martínez justificó su falta de estrategia al referir que no cuenta con información referente a las condiciones de seguridad en que se encuentra el municipio, con tan sólo consultar datos ofrecidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Metapolítica pudo conocer que, a poco más de tres meses de que concluya el año, Morelia contabiliza un total de 10 mil 405 delitos denunciados.
Con base en los datos ofrecidos por el SESNSP, en la larga lista de delitos registrados siguen imperando ilícitos como homicidios, daño a la propiedad, lesiones, fraudes y robos en todas sus modalidades.
De acuerdo con la información pública expuesta por el Secretariado, el delito que sigue sobresaliendo entre todos los registrados en Morelia es el robo, sobre todo el de autos, rubro en el que se reporta un total de 999 ilícitos consumados.
Al robo de autos le siguen el robo a casa habitación, con 382 delitos cometidos; a transportistas, con 261; a transeúnte, con 216, y a negocios, con un total de 205 atracos.
A estos robos se suman otros de ganado, autopartes, bancos, maquinaria y transporte público, en los que se concentran 48 ilícitos.
Narcomenudeo, lesiones y homicidios, otros pendientes
Otros de los delitos que según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública siguen marcando la tendencia criminal de Morelia, son el narcomenudeo, las lesiones (en sus diferentes modalidades), y el homicidio.
En lo que respecta a las lesiones, el secretariado identificó un total de mil 473 delitos denunciados ante las instancias de procuración de justicia correspondientes.
Dentro de las lesiones, se tiene registro de que 78 se consumaron con dolo y arma de fuego de por medio; otras 56 con arma blanca; 832 con otro elemento; 373 con objetos no especificados, y 109 más en accidentes de tránsito.
A las lesiones les siguen el narcomenudeo y los homicidios, de los cuales se desprendieron 466 y 317 delitos, respectivamente.
Entre los homicidios registrados se pudo conocer que, hasta lo que va de 2021, el mes con mayor número de delitos de este tipo fue agosto, con 32 ejecuciones, seguido de enero, con 31, y febrero, cuando se contabilizaron 24.
Seguridad: antes de Alfonso y después de Alfonso
Pese a que Alfonso Martínez se empeña en responsabilizar a la pasada administración municipal de la crisis de seguridad que se vive en Morelia, la realidad es que desde 2015, cuando tomó por primera vez las riendas del ayuntamiento capitalino, la criminalidad en la ciudad ha mantenido una tendencia al alza.
Bajo el respaldo de los datos ofrecidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se pudo conocer que, en 2015, año en que Alfonso llegó por primera vez al Ayuntamiento moreliano, se contabilizaron un total de 10 mil 677 delitos.
Para su siguiente año de gobierno, en 2016, la capital michoacana cerró con 13 mil 04 ilícitos cometidos, entre los cuales siguieron imperando los robos, el narcomenudeo y las lesiones en sus diversas modalidades.
En 2017, ya con una estrategia de seguridad definida, los delitos no se lograron disminuir, por el contrario, crecieron a 14 mil 819, bajo la misma tónica en cuanto a la incidencia de cada uno de los ilícitos cometidos.
Al cerrar su administración, Alfonso tampoco pudo entregar mejores números en lo que respecta a seguridad, ya que la cantidad de delitos aumentó a 15 mil 274.
Ya con la administración de Raúl Morón el número de delitos disminuyó ligeramente, pero la tendencia siguió siendo la misma, ya que para 2019 los ilícitos contabilizados fueron 14 mil 977.
Se habla de que la tendencia fue la misma con Morón al frente del Ayuntamiento de Morelia, cuando para 2020 los delitos registrados en la capital siguieron creciendo a 15 mil 96.
Ante este escenario, y a poco más de tres meses de cerrar 2021, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contabiliza un total de 10 mil 405 delitos cometidos en la ciudad, aunque estos podrían crecer aún más, tomando en cuenta que en diciembre la incidencia delictiva tiende a dispararse de manera considerable.
En tanto eso sucede, el presidente Alfonso Martínez reconoce que la administración a su cargo no cuenta aún con una estrategia de seguridad definida para abatir la violencia y criminalidad que hay en la capital, y que no será hasta 2022 cuando se conozca cómo pretende disminuir los índices delictivos registrados en el municipio que, por segunda ocasión, está gobernando.