Oscar Guerrero/Metapolítica
A propuesta del diputado Víctor Zurita Ortiz, el primer parlamentario sordomudo que ha conocido el Congreso del Estado, se promovieron reformas a la Ley Orgánica del Poder Legislativo para asistir con lenguaje de señas a los diputados que así lo requieran al momento de intervenir en tribuna.
Desde el Pleno del Congreso de Michoacán, el legislador emanado de Morena se dirigió al resto de integrantes de la 75 Legislatura para solicitarles cambios en la Ley Orgánica del Congreso del Estado, con la finalidad de fortalecer la inclusión de las personas con alguna discapacidad en el Poder Legislativo.
Con la propuesta de Víctor Zurita, se busca dotar a los diputados de “los recursos humanos y materiales para desempeñar adecuadamente sus funciones, cuando derivado de una discapacidad requieran de medios especiales para dicho fin”.
De obtener el aval de la 75 Legislatura, cuando un diputado presente cualquier tipo de discapacidad, “podrá ser asistido por una persona que le facilite el desempeño adecuado de sus funciones, quien en todo momento deberá guardar la secrecía que requieran los asuntos tratados y los acuerdos tomados, especialmente en el caso de las sesiones privadas”.
En respaldo a la iniciativa de Víctor Zurita, sus compañeros de bancada, Fidel Calderón Torreblanca y Seyra Alemán Sierra, se sumaron a la propuesta, luego de coincidir en la necesidad de que el Congreso amplíe sus esquemas de inclusión.
La iniciativa fue turnada a la comisión de Régimen Interno y Prácticas Parlamentarias, y desde ahí se definirá el proceder de la misma.
Cabe mencionar que esta es la segunda ocasión consecutiva en que el Congreso cuenta con un diputado que padece una discapacidad.
El primero, en la 74 Legislatura, fue el legislador morenista, Osiel Equihua Equihua, quien en reiteradas ocasiones solicitó auxilio de herramientas auditivas para exponer sus iniciativas, debido a que padecía de discapacidad visual.
Ante ello, Víctor Zurita pidió que el Congreso comience a trabajar en la inclusión “desde casa”, a través de iniciativas que no limiten la actividad legislativa de las personas con discapacidad.
