David Alejandro Delgado Arroyo
En Michoacán han comenzado los trabajos de la distritación electoral nacional que tiene a su cargo el Instituto Nacional Electoral que implicarán una reconfiguración de todos los distritos federales y locales, muy seguramente con más cambios en lo federal porque al aplicar las fórmulas constitucionales para la definición de distritos electorales federales pasa de 12 a 11.
En Michoacán, cada distrito electoral federal en donde se elige una diputación federal de mayoría relativa deberá tener como promedio 431 mil 713 habitantes, en tanto que cada distrito electoral local deberá tener un promedio de 197 mil 869 habitantes. El criterio del Consejo General del INE es que en la nueva conformación distrital se podrá tener una variabilidad con respecto a dichas cifras no más, de más menos 15%.
Esos datos se obtienen dividiendo la población del estado de Michoacán, conforme al último censo de población 2020 que es de 4 millones 748 mil 846 habitantes, de los cuales, 917 mil 640 se autoadscriben como indígenas y 31 mil 888 como afromexicanos; esto es 19.32% de la población de Michoacán es indígena, prácticamente la quinta parte.
Todo ello implica que, con base al artículo segundo constitucional, la operación de distritar, como implica necesariamente una decisión administrativa que afecta a la población indígena, requiere realizar una consulta a la población indígena, sobre sus pareceres, teniendo un peso fundamental en los criterios de distritación.
Por esta razón, el pasado 14 de diciembre se realizó en Morelia, Michoacán, un Foro estatal sobre la distritación nacional, en la que participó el consejero electoral del Consejo General del INE, maestro Jaime Rivera Velázquez; el director Ejecutivo del Registro Federal de Electores, René Miranda Jaimes, así como dos integrantes del Comité Técnico de Distritación: los expertos Juan Manuel Herrero y Rodrigo Morales. A dicho foro se convocó a representaciones y dirigencias partidistas, a funcionarios electorales en la entidad, así como a funcionarios de gobierno, además de académicos y representantes de colectivos indígenas.
Posteriormente se les volverá a convocar a reuniones consultivas distritales con el propósito de llegar a acuerdos sobre la pertinencia de incluir diversos municipios conformados por población indígena en un solo distrito electoral federal o local, siempre y cuando se cumplan otros criterios como el equilibrio poblacional, la compacidad geométrica, la integridad municipal y los tiempos y distancias de recorrido.
Posteriormente el personal del INE acudirá nuevamente a sus comunidades para informarles del resultado final de sus propuestas.
Este ejercicio que se realiza con una alta calidad técnica, con la solidez de las matemáticas y el profesionalismo institucional, podría resultar en un incentivo que mueva a las comunidades indígenas de Michoacán a reconsiderar su oposición a la participación electoral e integrarse con mayor facilidad a los órganos colegiados legislativos, que les permitiera ejercer plenamente sus derechos políticos a votar y ser votados.