Metapolítica
Ciudad de México.- Los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa tomaron nuevamente las calles de la Ciudad de México para demandar verdad y justicia por la desaparición forzada de sus hijos, en un hecho ocurrido en septiembre de 2014, hace 87 meses.
Ahora marcharon a la Basílica de Guadalupe, donde el obispo emérito Raúl Vera López encabezó una misa en honor de los 43 estudiantes.
Ahí, el prelado responsabilizó de aquellos hechos a los tres niveles de gobierno y aseveró que el Ejército “estuvo en medio”. Además, destacó “la firmeza” con que los padres y las madres siguen luchando, ya que eso, dijo, contribuye a la construcción de un México más justo.
Las familias plantearon varias exigencias, entre las que destacan una dirigida a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para que dé a conocer la información “clave” con la que cuenta, con el objetivo de esclarecer los crímenes.
Otra para que la Fiscalía General de la República agilice las indagatorias. La última, dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que cumpla con su compromiso de esclarecer el caso.
El abogado de los padres de los normalistas, Vidulfo Rosales, enfatizó que 2021 cierra “sin avances considerables”, ya que las búsquedas en terreno realizadas este año no dieron resultados, la FGR perdió testigos claves, y no concluye el trámite de extradición de Tomás Zerón, extitular de la Agencia de Investigación Criminal, quien fue la mente detrás de la llamada “verdad histórica”.
“Los principales responsables de la desaparición de sus hijos son el gobierno de Guerrero, el gobierno de los municipios en los que se dio este crimen y el gobierno federal, porque también en medio estaba el Ejército mexicano”, aseveró el obispo Vera López.
Con información de La Jornada
