Anoche, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, inició una guerra contra Ucrania al bombardear cuatro ciudades del país, una ofensiva que calificó como “operación militar especial”. Varios países del occidente condenaron la acción sin meter todavía las manos por Ucrania, y del otro lado tampoco ha habido una manifestación real por meterlas a favor de Rusia. Lo cierto es que los ucranianos están padeciendo la crudeza de un conflicto anunciado.