Héctor Tapia / Metapolítica
Tras exigir justicia por los cuatro muertos de Arantepakua, que se registraron hace cinco años, producto de una confrontación con seguridad pública del estado, habitantes de esa localidad abandonaron el recinto del centro de convenciones y remarcaron que no podían estar en el mismo lugar que Adrián López Solís, a quien acusan de haber estado detrás del fallido operativo.
López Solís, actual Fiscal General de Justicia del Estado, en ese entonces, en el 2017, ocupaba la secretaría de gobierno del estado, con Silvano Aureoles Conejo como gobernador, y fue cuando se registró el referido operativo que culminó con los asesinatos de tres comuneros de esa localidad y un menor de edad que estaban en la zona del conflicto.
La exigencia de los pobladores de Arantepakua, municipio de Nahuatzen, se dio a los primeros minutos de inicio del encuentro con el secretario de gobernación federal, Adán Augusto López Hernández.
Los habitantes de esta comunidad se levantaron de sus asientes y con pancartas, se dirigieron hacia el presídium donde estaban las autoridades que encabezaron el acto, donde se encontraba también el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
En este contexto, los pobladores exigieron justicia a cinco años del acontecimiento, del cual no ha habido responsables.
“Nos retiramos porque tenemos al asesino intelectual de Arantepakua” en el evento, haciendo referencia al fiscal Adrián López Solís, quien era secretario de gobierno en el 2017.
Ante las autoridades que se dieron cita, los manifestantes remarcaron que el Fiscal del Estado “no puede ser juez y parte” en el proceso de esclarecimiento de estos crímenes por aludir conflicto interés, dado que Aureoles Conejo fue su jefe en el anterior gobierno.
“Queremos que en este crimen de estado se haga justicia”, enfatizaron, y también refirieron que no cederán en su lucha “hasta que se haga justicia”.
“Si la persona que nos atacó está aquí, nos retiramos porque no podemos estar aquí”, insistieron, y entre consignas dejaron el salón del Centro de Convenciones, donde algunos de los asistentes aplaudieron la determinación tomada por los habitantes de esa localidad.