Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- A cinco años de la ejecución extrajudicial de cuatro personas en Arantepacua, a manos de elementos de seguridad del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, pidió al fiscal del estado, Adrián López Solís, se excusara de formar parte de la investigación que se demanda sobre el caso.
Esto, porque López Solís en ese entonces, el 5 de abril de 2017, cuando se dio la confrontación entre comuneros de esa localidad de Nahuatzen y elementos de seguridad estatal, estaba al frente de la Secretaría de Gobierno de la entidad durante el gobierno de Silvano Aureoles.
En este contexto, el actual gobernador dijo que su administración ya está lista para ofrecer una disculpa pública al poblado de Arantepacua, la cual se debe dar como gobierno, aunque él no haya estado gobernando en ese momento.
De esta forma, dijo Ramírez Bedolla, como gobierno “estamos trabajando para resarcir el daño y violencia generada”, una de estas líneas es la disculpa pública que tiene que ser acordada con la misma comunidad.
Uno de estos compromisos es edificar una Unidad Deportiva, el otro es construir una Universidad Intercultural en esa localidad, abrir un taller de carpintería y además instalar una clínica de salud en esa localidad. “Los comuneros quieren que lleven el nombre de cada un de los que perdieron la vida por la represión que se dio en ese lugar”, explicó Ramírez Bedolla.
El gobernador se dijo estar de acuerdo con que sea la Fiscalía General de la República (FGR) la que atraiga el caso, “y he hablado con el Fiscal del estado para que desista y se excuse de la investigación por haber desempeñado el cargo de secretario de gobierno del gobierno de Silvano”, explicó.