Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Luego de la reunión que exdirigentes nacionales del PRI sostuvieron con el actual líder Alejandro Moreno Cárdenas, Claudia Ruiz Massieu Salinas reveló que por diversos motivos sí se le planteó que renunciara.
La senadora y expresidenta del PRI dijo que el fin de esa reunión era manifestarle su preocupación por situaciones que el partido ha arrastrado, en relación a la elección del 5 de junio en seis estados, por cuyos resultados el PRI perdió la hegemonía de entidades como Hidalgo, donde tenían más de 90 años en el poder.
El diálogo, dijo Ruiz Massieu, fue “completamente abierto y respetuoso”, y sirvió para plantear una reflexión interna e implementar una agenda para atender distintas necesidades del PRI con miras a las elecciones de 2023 en el Estado de México y Coahuila y las de 2024 para la Presidencia de México.
Los objetivos del PRI son “reconstruir una relación con la ciudadanía para presentar una oferta política que motive su respaldo”, dijo la senadora, así como el planteamiento del partido en la alianza Va por México.
Esos dos factores, resaltó, son importantes porque la dirigencia de Moreno Cárdenas termina en 2023, y es necesario dar continuidad a los planes del PRI rumbo a las elecciones de 2024.
A Alejandro Moreno, prosiguió Ruiz Massieu, se le sugirió dejar la presidencia del partido por motivos como que atendiera la defensa de su tema personal en torno a las audiograbaciones filtradas por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Esa situación por las filtraciones, dijo la senadora, “ha generado una percepción negativa en la ciudadanía que no sólo afecta el prestigio y honorabilidad nuestro presidente, sino que está teniendo efectos negativos sobre el partido y sobre la alianza”.
Además, se sugirió comenzar a organizar a la nueva dirigencia del PRI para reagrupar a la militancia con rumbo a las elecciones de 2024, puesto que Alejandro Moreno no será dirigente ese año, y habría que forjar desde ahora las bases con quien continuará los proyectos.
La sugerencia fue rechazada por Moreno, apegándose a la legitimidad de su mandato en el PRI debido a que fue elegido por la militancia, y se comprometió a iniciar la agenda con miras a la nueva dirigencia priista para continuar la alianza Va por México hacia las elecciones de 2024.
Con información de El Financiero