Ricardo Monreal en Milenio: “Tengo una opinión distinta a López Obrador, pero eso no me hace traidor”

Metapolítica

Morelia, Michoacán.- El senador Ricardo Monreal Ávila fue invitado a participar en Café Milenio, una mesa de entrevista con reporteros del diario. Ahí, respondió a los cuestionamientos sobre sus aspiraciones en 2024, su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus llamadas “corcholatas”, y por supuesto, su cercanía con los partidos de oposición.

Monreal Ávila fue claro: se ve a sí mismo como un hombre que puede reconciliar a los partidos y al país entero, atenuar la polarización y la confrontación, dijo; pero hay un problema: carece del apoyo presidencial.

Al respecto, en 2023 tomará la decisión de si permanece en Morena o no, de cara a 2024, porque buscará contender por la presidencia de México. Primero, dijo, dará pelea al interior del partido guinda, razón por la que ya algunas figuras fuertes lo ven como traidor.

Antes de las elecciones de junio, Ricardo Monreal reveló haberse reunido en privado con los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD. En torno a Movimiento Ciudadano, dijo que no ha buscado esa opción para buscar una candidatura. Eso sí, remarcó: al interior de Morena tiene 12 puntos en aprobación, pero afuera, con la oposición, tendría 24.

Monreal no habla directamente con López Obrador, pero no es algo, dice, que le quite el sueño, además de que el presidente mexicano, afirmó, no está enojado con él.

“Tengo una opinión distinta (al presidente), pero eso no me hace traidor”, enfatizó.

De ese alejamiento con el mandatario culpa a la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, quien no asumió, dijo, su responsabilidad luego de perder en 2021 varias alcaldías que eran gobernadas por la izquierda.

“No, no estoy pensando en este momento en un plan B”, dijo en torno a si buscará ser candidato de la oposición, y prosiguió: “Tampoco soy ingenuo, no. Cuando veo al gobierno emplearse a fondo con su club de corcholatas, con su club de aspirantes digo: ‘Pues es una hazaña esto’. Enfrentarte al presidente, a la nomenclatura, a los secretarios de Estado, a los gobernadores, a los diputados, ¿Qué estoy haciendo?”.
Luego, dijo: “Yo sueño, pienso, creo que el país necesita un proceso de reconciliación, incluso lo he dicho, yo aconsejo a Morena como partido que no se aleje de los intelectuales, yo aconsejo a Morena qué no nos alejemos de las clases medias… es un error alejarse de la clase media, es más, es un error alejarse de las asociaciones religiosas, aunque no sea religioso”.

Negó que hubiera monrealistas, sino simpatizantes: “Pero no quiero exponerlos, porque me siento como delator; es decir, es tan grave mi posición que deben cuidarse los propios funcionarios que tienen un puesto público o que tienen puesto de elección popular, porque dicen: ‘Es que el presidente a ti no te quiere y yo no me voy a juntar con una gente que el presidente no quiere’”.

Y añadió: “En este sistema es muy cómodo decir: ‘estoy con quien dice el presidente’. Pues qué chiste. ‘Yo estoy con el secretario de Gobernación, con la jefa de Gobierno, con el canciller’. Eso es lo más cómodo, y yo no expongo ni a gobernadores, ni a senadores, ni a diputados”.
Entonces, dijo que se reunió con cuatro gobernadores de Morena. “Comimos juntos, y obviamente yo les digo ‘no los voy a exponer’; a los senadores no los voy a exponer”. No porque los vean como traidores, aclaró, sino porque “hay temor”. “Es que el presidente es muy fuerte”, dijo.

Al preguntársele si tiene contemplado contender fuera de Morena, dijo: “Para mí es complicado tener esta situación, porque todo lo que yo veo está orientado hacia la imposición y yo no puedo avalarla, aunque me quede solo o me quede con poca gente, pero supongamos que las encuestas tienen razón. Algunas, la semana pasada 14 y otras 12, y ahora siete, ocho… supongamos que tiene razón la de… cualquiera, 12 puntos, dentro de Morena, es un mundo de puntos, pelearle al Presidente 12 puntos de su universo, es impresionante.

—Pero no le sirven para ganar… dijo la conductora Azucena Uresti.

 —Quién sabe… porque 12 puntos adentro, afuera se convierten en 24 —respondió el senador.

Y aclaró: “Afuera de Morena. No lo estoy pensando, simplemente son reflexiones”.

Dijo además que se ha reunido con todos los presidentes de los partidos de oposición, pero “no me han propuesto nada”.

“Dante Delgado es muy amigo mío, yo lo estimo y lo quiero, para mí es uno de los mejores estrategas. No me ha propuesto, ni tampoco yo he tocado a su puerta, ni él ha dicho ‘oye, Ricardo…’. Nada. Me reuní con el presidente del PAN, del PRI y del PRD en una cena amigable, conversación, antes de la elección de junio pasado, en buenos términos de análisis político, de coyuntura y de revisión de lo que está pasando en el país. Me he reunido prácticamente con todos los partidos políticos y tengo una relación de amistad, de franqueza o al menos, de trato respetuoso, sí lo tengo”.

Si la encuesta de Morena para elegir al candidato presidencial fuera democrática, aseguró entre risas que él la ganaría, y enfatizó que Claudia Sehinbaum o “el sustituto” la ganarían de forma “chueca”.

“Es que, a ver, yo tengo piso disparejo desde hace un año, o sea, no es fácil estar dentro de Morena un hombre que tenga una opinión distinta, cuando yo digo en el discurso de Torreón, a ver, Morena tiene que meter a la discusión de seguridad pública, a la discusión de la economía, a la discusión del cambio climático, a la discusión de las políticas públicas, y contesta enseguida el secretario de Gobernación, dice: ‘No es hora de política’. ¿Cómo?, ¿Cuándo el partido va a deliberar o a debatir sobre las políticas públicas? Y yo digo que ahora y deberíamos incluso, si el partido fuera abierto, debería organizar foros regionales donde los cuatro, los diez o los seis precandidatos discutieran con la militancia y con la sociedad acerca de lo que piensan de las políticas públicas”, explicó.

Con información de Milenio