Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El control conseguido por Alejandro Moreno Cárdenas en los órganos directivos del PRI es otra de las razones por la que sus críticos consideran que debe salir del partido antes de tiempo; eso sí: preparar los procesos electorales en el Estado de México y Coahuila, en 2023, pero dejar que un nuevo Comité Ejecutivo tenga en sus manos renegociar la coalición con miras a las elecciones de 2024.
Este nuevo comité iniciará funciones en febrero de 2023, seis meses antes del término de presidencia oficial de Alejandro Moreno, que es el 19 de agosto de ese año.
El integrante de la Plataforma Refundación del PRI, José Encarnación Alfaro Cázares, documentó las razones jurídicas y políticas por las que Moreno Cárdenas, la secretaria general Carolina Viggiano y los integrantes del Comité Ejecutivo piriista “con ética” dejen sus cargos.
“El tema fundamental es el control de los procesos internos del partido y el relevo presidencial de 2024, que incluye la renovación de nueve gubernaturas, del Congreso Federal (Cámara de Diputados y Senado de la República y los Congresos locales”, dijo Alfaro Cázares.
Agregó que los procesos legales de la elección de 2024 inician el 1 de septiembre de 2023, mientras que el periodo presidencial de Alejandro Moreno concluye el 19 de agosto, once días antes. Tales escenarios chocan porque los estatutos del partido señalan que no puede haber elección de dirigencia interna en el PRI, sino que contemplan una prórroga hasta el presidencial en 2024.
Si Moreno Cárdenas decidiera dejar el PRI el 19 de agosto, se necesitarían 120 días de anticipación para desarrollo el método de elección de la nueva dirigencia. Por ello, desde finales de marzo o inicios de abril se convocaría al proceso de renovación.
Sin embargo, Alejandro Moreno ha dado señales de que no quiere convocar a la renovación, y por esto se contempla empujar su retiro, para lo cual los estatutos contemplan dos opciones en sus artículos 83 y 179.
En el artículo 83, el Consejo Político está atribuido para el término anticipado del periodo de la dirigencia en turno, cuya determinación la debe asumir el Consejo Político Nacional; si embargo, este está manipulado por Alejandro Moreno.
El artículo 179 señala que también el Consejo Político Nacional puede decidir el cambio de dirigencia seis meses antes de que termine el proceso estatutario, siempre que Alejandro Moreno y Carolina Viggiano renuncien al cargo. Esto debe ocurrir en septiembre de 2022, con el fin de lanzar la convocatoria en octubre y que sea en febrero de 2023 cuando se dé la elección.
“Se requiere de la generosidad, de la ética y de los compromisos con el partido de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano. De no ser así, tenemos el derecho, cualquier militante, de solicitar a la secretaría de organización que se nos informe del calendario del proceso de renovación de la dirigencia, y esa instancia está obligada a hacerlo, y de no ser así se le solicitará al Tribunal Electoral que ordene a la secretaria de organización que proceda”, dijo Alfaro Cázares.
Y agregó: “Esto no es un pleito callejero, ya no nos metemos en atender los escándalos de los audios y de señalamientos de corrupción contra el dirigente, que eso nos pega mucho en el PRI. Queremos tener la posibilidad de conseguir una alianza con contenido a la que llamamos un proyecto alternativo de nación, por qué hasta ahora no tenemos una propuesta con contenido, es un discurso hueco. Lo que hacemos es que llamar a Alejandro a que entienda que él no es indispensable en el partido, nadie lo es, que dé la oportunidad a los priistas de construir una alianza que ofrezca a los electores una alternativa, porque incurre en una desnaturalización de la política al sumarle que está aprovechando el cargo para construir una candidatura presidencial”.
Con información de La Jornada
