#OPINIÓN // La democracia también es defensa y propuesta

Por Oscar Carbajal

Ahora que se inauguraron los foros del parlamento abierto para el análisis de la reforma electoral, algo ha quedado claro: la democracia ha evolucionado y esto es un reflejo de ello. No podemos decir que no funcionan las cosas cuando un ejemplo de ello es el cúmulo de ideas que se contrastan entre personas que saben de la materia.

A esto, no podemos dejar pasar de lado la libertad que se ha dado para reflejar ideas y que estas a su vez sean plasmadas en leyes que tienen como fin el organizar la composición de los cuerpos de gobierno. Ante una reforma electoral, los paradigmas siempre van a ser muchísimos, claro, si lo vemos desde la óptica que cada partido en el poder tiene una visión distinta a la oposición y que las ideologías que cada persona defiende, no serán exactamente iguales a las de toda la población en el país.

Y no hablo solamente de la confrontación actual entre el partido en el poder y la oposición, esto viene desde toda la vida, sin embargo, estamos frente a propuestas que cambian tajantemente el rumbo del país en caso de ser aprobadas.

Aquí es donde nace el interés de escribir estas líneas y recordar que, ante los foros de expresión en donde se contrasten las ideas encaminadas a una reforma electoral, no pueden ser desaprovechados, porque ahora esta oportunidad que se tiene, para muchos demócratas, no sólo de México, sino de todo el mundo, hubiera sido un placer aprovecharla, el poder opinar sin repercusión fuerte lo que se pensaba en pro o en contra de las propuestas planteadas, era un escenario que hasta antes de 1994 no hubiéramos visto o presenciado de la misma manera.

Un aspecto importante de la reforma de la 4T es la modificación a los tiempos de radio y televisión, los cuales, también en su momento fueron un logro incalculable el poder distribuirlos y administrarlos por parte de un ente autónomo como el IFE/INE, teniendo en cuenta el principio de equidad en la contienda, haciendo a un lado las relaciones de monopolización que existían y estas decidieran quien sí y quien no, aparecían en estos lugares de comunicación.

Ahí se abre otro aspecto importante que también motiva a la presente opinión y es que la comunicación en política es fundamental, ante la gran oportunidad que representa el dar a conocer los distintos puntos de vista que acompañan a los sucesos en la sociedad, los medios de comunicación nos han dado un mar de acciones que se pueden ejercer con el fin de manifestarnos. Tengamos en cuenta que, al día de hoy, la sociedad está en redes sociales, ya no en radio y televisión, y esto sólo nos da una respuesta: que la actualización en nuestra manera de comunicar debe ser permanente. Las redes sociales, con esa manera tan exprés de manejarse, han abonado también al intercambio de ideas y la mayor difusión que se tiene de estas.

¿A qué voy? Desde el punto de vista particular de quien escribe, se debe pugnar por la defensa de los ideales en toda aquella plataforma que se presente. Frente a la apertura de la discusión de las casi cuarenta propuestas de reforma electoral y el acceso a las nuevas herramientas tecnológicas, no podemos ser omisos y dejar de hablar, de participar, contrastar y proponer. La democracia también es eso, defensa y propuesta, defender ideales desde los espacios que se abran, sean escuelas, congresos, foros pequeños o parlamentos abiertos, estamos frente a la oportunidad de ser parte de un acto histórico que será el nuevo modelo electoral que se dé a conocer a más tardar el próximo 31 de mayo de 2023.

Las opiniones emitidas por los colaboradores de Metapolítica son responsabilidad de quien las escribe y no representan una posición editorial de este medio.

Oscar Fernando Carbajal Pérez es licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UMSNH y Maestrante en Derecho Electoral por el Posgrado de la misma facultad.