Por Héctor Tapia
Tal pareciera que, a opinión de algunos, si no se actúa, se está mal, pero también si se interviene. Y tal pareciera que si se interviene, tiene que ser a través de la violencia, para que después puedan criticar y señalar la violación a los protocolos y derechos humanos por haber provocado masacres.
Lo cierto es que el mensaje de muchos liderazgos de la oposición al gobierno federal y Gobierno de Michoacán, es que quieren y no la pacificación; sí, así, al mismo tiempo.
Es decir, para ellos, cuando menos así se entiende, nunca habrá una estrategia que convenza ni que se reconozca. A menos de que sea impulsada por ellos, desde el momento en que son oficialismo o gobierno, para entonces sí reconocer cualquier actividad o acción de gobierno que haya logrado un avance.
Este fin de semana se detuvieron a 167 presuntos integrantes del llamado Cartel Pueblos Unidos, que, fiel a la costumbre que estaba arraigada, se placeaban y hacían muestra del “músculo armamentístico” a su disposición para abonar al terror e inestabilidad en el estado.
La megadetención no se digirió de pronto en toda su magnitud, pero se hizo sin detonar las armas de fuego ni derramar sangre o provocar una masacre, como se tiene en los registros de la historia actual del estado. Aún se recuerda Tanhuato.
En Tanhuato, el 22 de mayo de 2015, producto de un presunto enfrentamiento entre la
extinta Policía Federal y presuntos integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación, dejó un saldo de 42 civiles muertos. En esa balacera también murió un agente y otro resultó herido. Se detuvieron a tres.
Con ese antecedente, entonces, ¿la estrategia contra la delincuencia organizada, a la que aparentemente apuestan, debe ser el exterminio, dejando de lado el debido proceso para fincar responsabilidades a los presuntos delincuentes?
En la megadetención de estos civiles armados en Uruapan se logró además un importante decomiso de armas de grueso calibre que dicho grupo portaba.
En reacción, el grupo delincuencial retuvo a 25 elementos de la Guardia Nacional; sin embargo, luego fueron liberados. Este inicio de semana volvió a bloquear la autopista Siglo XXI para, posteriormente, a partir de la presencia de elementos de seguridad, volver a liberar el flujo vehicular de la misma.
Hasta donde se observa, y no es la primera detención múltiple que se realiza de civiles armados en Michoacán, esta captura de 167 personas es histórica, porque sienta un precedente no sólo en Michoacán, sino en el país, por el trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno y que se realizó sin violencia.
Es cierto, por otro lado, hay aspectos que generan todavía cierto nivel de zozobra: ¿Cuál será la reacción que habrá de parte de este grupo civil armado ante esta detención? ¿La habrá? Es una situación que, sin duda, genera expectación.
Al respecto, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla hizo un llamado tanto al Poder Judicial como a la Fiscalía General de la República a que no libere a los detenidos. Sobre esto, específicamente, ¿cuál será la causa de este llamado?
