Por Héctor Tapia
Hay varios elementos en el aire que hacen pensar que, frente a lo que será el primer año de gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, hay “manos” que buscan generar inestabilidad en el estado.
Son varios los frentes por donde se ha buscado minar la estabilidad de la actual administración, uno de ellos es el político partidario, otro es el político legislativo y el tercero tiene que ver con gobernabilidad.
Y como se sabe que en política nada es casualidad, hay elementos suficientes, insisto, que dejan ver la mano del ex mandatario Silvano Aureoles Conejo, en esta ruta de golpeteo, frente a la actual administración.
En el flanco legislativo hay quienes, desde la actual administración estatal, observan que el exgobernador michoacano está metiendo las manos en el Congreso del estado.
Uno de estos elementos es el encuentro que sostuvo la legisladora local Margarita López, que llegó por Movimiento Ciudadano, se adhirió a Morena, y que pasó a firmar su ingreso a la fracción parlamentaria del Verde Ecologista.
Ella sostuvo un encuentro con Aureoles Conejo en la región de Apatzingán, hace unos días, y dio a conocer el encuentro justo un día después de que trascendiera de que dejaba la fracción parlamentaria a la que pertenecía.
Su determinación dejó sin una fracción parlamentaria en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) que venía asumiendo una alianza con el actual gobierno estatal.
Aún queda la duda sobre si el exmandatario estatal está incidiendo en la determinación de otros legisladores locales morenistas en abandonar su fracción, la cual ha estado muy inestable desde hace varias semanas, pero que particularmente han evidenciado sus rupturas en ésta última semana.
Otro de los elementos, en el político partidario, tiene que ver con Juan Pérez Medina, ex líder de la CNTE, y su campaña de golpeteo permanente que sostuvo con sus aliados, por largo tiempo, contra la entonces dirigencia que encabezada Giulianna Bugarini Torres
Se sabe que Juan Pérez era visto con relativa frecuencia en los pasillos de la Casa de Gobierno y en Palacio de Gobierno, en el periodo de Aureoles Conejo, por lo que se le llegó a ver como un “caballo de Troya” dentro de Morena.
En tanto que en el área de gobernabilidad, quien no ha dejado de insistir en confrontarse con la actual administración es la fracción de Poder de Base, que tomó la Secretaría de Educación en el Estado y ha buscado en todo momento detener una serie de medidas que ha emprendido la actual administración, para tratar de poner orden en un sector que por años alimentó una serie de prácticas corruptas que han sido señaladas en los últimos meses, quitando el negocio de la venta de plazas de las manos de unos cuantos.
En los últimos días buscaron evitar el pago a maestros so pretexto de la contratación de normalistas recién egresados. Ellos, creados en el sexenio anterior, han buscado cualquier excusa para salir a las calles y colapsar vialidades.
Por ello, siendo estos apenas unos cuantos elementos, es que se lee que ante una serie de actividades que buscan reordenar al estado, y en el contexto político del primer año de gobierno que se está por cumplir en un mes, es que se infiera que el ex mandatario busque generar la mencionada inestabilidad en el estado.
Esta es una lectura que no pocos tienen a este momento, y que advierten podrían surgir más en próximos días, conforme se acerque más la fecha del primer aniversario de Ramírez Bedolla al frente del gobierno estatal.
