Por Juan Adolfo Montiel
El pasado domingo 2 de octubre se llevaron a cabo comicios en el país del continente americano. Un país que es muy similar a México en tamaño y cantidad de electores y del cual deberíamos aprender varios aspectos para aplicar en nuestro sistema electoral.
El voto en Brasil es obligatorio, aquellas personas que no acudan tendrán restricciones en algunos tramites gubernamentales o serán sujetas de alguna sanción. Fueron convocados para los pasados comicios 156.5 millones de electores, estuvieron en juego mil 626 cargos públicos, los cuales fueron promovidos por casi 30 mil candidaturas, hubo posibilidad de que participaran 700 mil electores desde el extranjero, pero lo más interesante es que se instalaron 577 mil urnas electrónicas.
Desde 1996, Brasil es el único país en el mundo donde todas sus urnas son electrónicas y lo hizo, primero, para combatir el fraude que se venía presentando elección tras elección, y segundo, para eficientar y tener resultados más rápidos y ágiles.
Además, tienen la figura de la segunda vuelta que, en esta ocasión, se va a presentar porque ninguno de los ocho contendientes a la presidencia de la república obtuvo más del 50 por ciento de la votación. La segunda vuelta se realizará el próximo 30 de octubre, cuatro semanas después, entre los dos principales contrincantes que obtuvieron la mayor votación. Brasil es, pues, ejemplo de un sistema electoral que debemos analizar y comparar con el mexicano.