Por Héctor Tapia
La formalización del empleo está incrementando la inversión a seguridad en Michoacán, específicamente la que se destina a los municipios a través del programa del Fortapaz.
Y, de manera adicional, la proyección en la formalización laboral que se tiene para los siguientes dos años, permitirá invertir todavía más en la materia en años subsiguientes.
La fórmula aplicada es simple, pero está comenzando a rendir resultados en varios niveles.
El primer aspecto fue el crear este Fondo para el Fortalecimiento de la Paz (Fortapaz), que se creó a partir de la carencia de un fondo que permitiera el invertir no sólo en equipamiento, vehículos de los cuerpos de seguridad estatales, sino fundamentalmente los municipales, así como también su capacitación y certificación permanente.
La determinación de la creación del Fortapaz llegó con esta administración, que en su primer año alcanzó los 778 millones de pesos, y que benefició a 97 municipios michoacanos, contra los 10 que se beneficiaban con el Fortaseg, programa federal que era sólo para los municipios con más alta incidencia delictiva.
Pero, ¿qué tiene que ver que se vaya avanzando en la formalización laboral con el incrementar la inversión a seguridad?
Bueno, los recursos destinados al Fortapaz provienen del Impuesto Sobre la Nómina que se aplica en el estado, impuesto que ha visto un incremento considerable en el último ejercicio fiscal, en función incluso de lo proyectado.
Es decir, dicho en otras palabras: la voluntad y confianza que ha dado al momento el sector que genera los empleos en Michoacán, en cumplir con su responsabilidad de pagar dicho impuesto se viene traduciendo en más recursos para el estado.
Esta situación ha permitido incrementar los recursos para este programa para el 2023, donde se proyecta para este programa mil 40 millones de pesos; es decir, 260 millones de pesos más que en el primer año de funcionamiento.
Ahora, según datos oficiales, de la Subsecretaría del Trabajo de la Secretaría de Desarrollo Económico, en el último año se han logrado avanzar en formalizar 12 mil empleos.
A estos hay que sumar que se tienen las metas de formalizar 50 mil empleos más para el 2023 y otros 50 mil empleos formalizados para el 2024. Es decir, en dos años más habría 100 mil empleos formalizados.
Con esta proyección se extendería que en consecuencia habría más recursos por Impuesto Sobre la Nómina que ingresarían a las arcas estatales, y con ello -en consecuencia- el mondo destinado para la seguridad y el Fortapaz.
Por ello es que se entiende la ruta adicional de ir formalizando los empleos en el estado, donde se estima que cuando menos 7 de cada 10 empleos son informales. La pregunta pasa ahora al terreno de los centros de trabajo, en el sentido de si se irán sumando a formalizar a sus trabajadores, y con ello a su vez abonar a que haya más recursos para la seguridad. De entrada, parece una buena fórmula.
