Rodrigo Caballero / Metapolítica
Charapan, Michoacán.- Ocumicho está acostumbrado a los diablos, es un lugar relacionado al inframundo. De acuerdo con la cosmovisión purépecha, “kumu” significa topo y “chukuaro” región, es la región de los topos que eran los antiguos señores del inframundo.
La leyenda popular dice que los diablos rondaban la comunidad desde tiempos anteriores a la colonia, hacían “maldades” y una de las formas de contener su espíritu fue dándoles un hogar para vivir, así empezaron a hacer figuras de barro para encerrarlos adentro.
Pero hoy un nuevo Diablo acecha esta comunidad indígena y a este no pueden contenerlo dentro de las tradicionales figuras de barro del pueblo. Este Diablo es distinto, es tangible, es peligroso y se hace llamar Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Vivir en las tinieblas
Las amenazas no paran, cada día se acumulan los mensajes de texto, las fotografías, las llamadas telefónicas y los disparos desde la carretera, son miembros de la delincuencia organizada que los mantienen en vilo, diciéndoles que en cualquier momento se van a meter a matarlos.
Los miembros de la Ronda Comunitaria que vigila esta comunidad desde junio de 2021 son los principales blancos de estos amagos, cada uno ha recibido mensajes donde les aseguran que van a matarlos por participar en las tareas de seguridad del pueblo.
“Nos dicen que nos van a matar, nos mandan fotos que publicaron de nosotros, nos enseñan que saben dónde vivimos, nos tienen muy bien localizados, yo siento que en cualquier momento nos matan”, dicen los integrantes de la ronda.
Sus miedos no son infundados. Apenas este sábado 10 de diciembre de 2022 unos sujetos armados asesinaron a tiros a Pedro Pascual Cruz, uno de los comandantes de la policía comunitaria, quien se dirigía a la Jefatura de Tenencia de esta comunidad indígena.
Pedro Pascual caminaba a dos cuadras del centro de la localidad minutos antes del cambio de turno de la guardia, eran cerca de las 7:00 cuando lo acribillaron en la calle, como habían prometido cientos de veces en mensajes y llamadas con amenazas en su contra.
“Nos tienen en la mira a todos, es como vivir en las tinieblas porque no sabemos por dónde nos van a salir, no sabemos cómo nos van a atacar o sobre quién se van a ir, eso es lo que vivimos día a día aquí en la comunidad”, aseguró uno de los integrantes de la ronda.
Historial de agresiones
No es la primera vez que sufren agresiones por parte de la delincuencia organizada, el 31 de mayo de 2020 un grupo de hombres armados asesinaron al secretario de bienes comunales y dejaron herido al representante de bienes comunales.
El 28 de abril de 2022, el presidente del Consejo Comunal fue desaparecido, pero gracias a la movilización del pueblo fue localizado con vida al día siguiente, el también locutor de la Radio Comunitaria de Ocumicho ha sido víctima de intimidación y agresiones por denunciar el ingreso de grupos criminales al pueblo.
El 11 de noviembre de 2022, la Ronda Comunitaria detuvo a un grupo de personas que portaban armas y llevaban un camión de redilas con gasolina presuntamente robada, los comuneros decomisaron las cosas y dieron aviso a las autoridades, pero no llegaron a tiempo y los delincuentes escaparon.
Un día después, la Guardia Civil del estado de Michoacán hizo un operativo en la zona para intentar detener a los criminales sin resultados, por la tarde en un comunicado de prensa aseguraron que la región estaba en calma, pero la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) publicó fotografías donde se veían los rostros de los miembros de la Ronda Comunitaria.
Esas fotografías se usan actualmente en contra de los comuneros indígenas y es una de las formas en que el CJNG intenta intimidar a los policías comunitarios para tomar control de esta comunidad autónoma que tiene un gobierno por usos y costumbres desde junio de 2021.
Exigen apoyo
Esta comunidad indígena lleva meses exigiendo la presencia permanente de la Guardia Nacional debido a los constantes ataques que han sufrido por parte de la delincuencia organizada en contra de la población y de los miembros de la Ronda Comunitaria.
La comunidad cuenta con un gobierno indígena por usos y costumbres por lo que su seguridad se basa en una policía comunitaria autónoma, sin embargo, las autoridades no les han permitido la portación de armas para la defensa de su territorio.
Los trámites para la certificación de los miembros de la Ronda Comunitaria implican que los comuneros tienen capacitarse en la academia de policía, además de pasar exámenes de control de confianza, algo que tardaría al menos dos años.
Pero la comunidad no se puede dar el lujo de esperar esos trámites ya que están acechados por una célula delictiva debido a que no han permitido que dentro de la comunidad se instalen casas de seguridad del CJNG.
Esta localidad en la frontera de la Meseta Purépecha, a 140 kilómetros de la ciudad de Morelia, colinda con el municipio de Tangancícuaro, Los Reyes y Chilchota por lo que se ha convertido en un punto estratégico para la delincuencia organizada.
Asediados por el Cártel Jalisco, los comuneros de Ocumicho intentan mantener la seguridad dentro de esta comunidad purépecha, a la que han abandonado los tres niveles de gobierno, a pesar de que han solicitado la presencia permanente de la Guardia Nacional en varias ocasiones.
“No queremos a la Guardia Civil, no hay confianza en la policía del estado o en la fiscalía que no nos hacen caso y creemos que están coludidos con la delincuencia, queremos a la Guardia Nacional, pero necesitamos aquí un destacamento que esté permanentemente”, exigieron los comuneros.
Sin embargo, sus reclamos han llegado a oídos sordos, apenas un par de operativos se han desplegado en la región mientras cada semana son agredidos con disparos de arma de fuego las barricadas que mantienen en las entradas del pueblo, lo que muestra el nivel de impunidad con el que actúan los grupos delincuenciales.
Pedro Pascual fue asesinado en plena conmemoración del Dia Internacional de los Derechos Humanos, algo que organizaciones como el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) consideran un mensaje claro de agresión en contra de los pueblos originarios.
“Queremos garantías a nuestra vida, es momento de mostrar la congruencia de los discursos a favor de los pueblos indígenas, ¿o de qué lado están?, ¿qué intereses defienden? ¿Nuestra vida no vale nada para ustedes?”, sentenciaron a través de un comunicado.