Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó que el Gobierno de Perú haya expulsado al embajador de México, Pablo Monroy Conesa, acusando injerencia en las decisiones políticas internas por ofrecer asilo al expresidente Pedro Castillo, y subrayó que el gobierno peruano no actuó de la misma manera con Estados Unidos, cuya embajadora, Lisa Kenna, “intervino de manera directa”.
“Lamento la decisión que tomó el Gobierno de Perú, un gobierno muy cuestionado en su conjunto por su proceder, sobre todo por optar por la represión y no buscar al conflicto de Perú una salida mediante el diálogo y con el método democrático de convocar a elecciones lo más pronto posible para evitar que haya una situación de inestabilidad política”, dijo el mandatario en conferencia de prensa matutina.
El mandatario dijo que los hechos en Perú se deben a “la actitud de la llamada clase política, de los grupos de poder económico y político”, los cuales mantienen en crisis a ese país “por sus ambiciones personales, por sus intereses económicos”.
Esta situación, dijo, los ha llevado a tomar “medidas arbitrarias” como la declarar persona non grata a Monroy Conesa, quien continúa en Perú, en compañía de su esposa y sus hijos, con 72 horas desde el martes para salir del país.
Pese a la situación actual, López Obrador dijo que la Secretaría de Relaciones Exteriores “ha decidido no romper relaciones, entre otras cosas, porque necesitamos mantener nuestra embajada para dar protección a los mexicanos que radican, que trabajan, que viven en Perú”.
La embajada mexicana en ese país está encabezada por Karla Tatiana Ornelas Loera.
El mandatario, en un tono suspicaz, destacó lo siguiente: “No reaccionaron igual los del Gobierno de Perú con los representantes de Estados Unidos… La embajadora de Estados Unidos [Lisa Kenna] intervino de manera directa; fue al palacio a ver a la presidenta que nombró el Congreso y nosotros sólo damos a conocer en esta mañanera nuestra postura, y vamos a defender siempre el derecho de asilo, es parte de nuestra política exterior”.
Contrario lo que hizo el gobierno de Dina Boluarte, subrayó López Obrador, “nosotros no vamos a expulsar a nadie. No lo hemos hecho y no se va a hacer”.
Reconoció que el derecho de asilo fue lo que “molestó a las autoridades del Perú”, las cuales “esgrimen el que nosotros no reconocimos a la presidenta [Boluarte]”.
En política exterior, aclaró, “nosotros no podemos reconocer a ninguna autoridad extranjera, esos son asuntos que corresponden a los pueblos”.