Por José Irán Moreno Santos
El pasado 14 de enero se presentó a la opinión pública la versión 3 de la Coalición electoral entre el PAN, PRI y PRD en la que anunciaron ir juntos en el proceso electoral 2023 (elecciones en Estado de México y Coahuila) y en las elecciones generales del 2024 dónde tendremos que elegir a todos los integrantes del Congreso en México (Diputados y Senadores), Presidencia de la República, y 9 elecciones de gobernador incluyendo la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
Para ser exactos las y los mexicanos elegiremos presidencia de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, 9 gubernaturas, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías de la CDMX y 24 Juntas municipales por lo que el reto es mayúsculo.
En este panorama la versión 3 de la alianza anuncio en voz del Presidente Nacional del Partido Acción Nacional (partido de derecha, conservador y militarista) que decidieron los integrantes de esta coalición electoral que el PRI definiera los candidatos a las gubernatura de Estado de México y Coahuila porque -esto no lo dijo- ellos actualmente gobiernan y tienen mano.
La decisión de los candidatos a estás elecciones se definirá bajo las reglas “democráticas” que rigen al PRI y que los aspirantes de los otros miembros de la Alianza que se habían registrado por el PAN y el PRD pues se regresarán a su casa partidaria porque ya estaba decidido y que no habría método democrático alguno para que participaran así como tampoco algún ciudadano o ciudadana que quisiera aspirar. En pocas palabras, la Alianza Va por México y sus partidos integrantes se reservan el derecho de admisión, quien gobierna pone candidato y el resto se ciñe a esa decisión, no hay espacios para externos, ciudadanos, no hay método democrático para su elección y la sociedad, está como se apellide civil, social o anónima no estará considerada, por lo tanto, la decisión es de los partidos y más específicamente del virrey en turno y la burbuja partidaria.
En este mismo tenor el mismo presidente del PAN, Marko Cortes anuncio que los miembros de la Alianza decidieron, que las o los candidatos a la presidencia y jefatura de gobierno de la CDMX será definidos por el PAN y sus métodos “democráticos”.
Ante este anuncio, me surgieron varias dudas, entre la que destacó algunas: El PAN definirá por su Consejo Nacional, mandara hacer encuestas y quiénes serán los candidatos, solo los suyos? Igual que en el 2018.
Me pregunté también sobre los esfuerzos neo ciudadanos que están intentando impulsar grupos como UNID@S, el Frente Cívico Nacional entre otros, estos deberían diluirse o que ruta seguirían si uno de sus referentes el presidente del PAN ya les cerró la puerta.
También me cuestione que sucedería si hubiera un desprendimiento del partido gobernante llámese como se llame y tenga el peso que tenga, donde podría participar, y si este quisiera ir por la alianza, tendría que pactar e ir amarrado por el PAN y finalmente, si hubiera varios candidatas y candidatos de los partidos y desprendimiento todos estos se someterían a las reglas “democráticas” del PAN.
Lo cierto es que la Alianza Va por México y sus dirigentes ven solo los árboles frondosos del bosque porque se quieren comer el pastel de un bocado, solo pensando en la presidencia y en la Ciudad de México como si el resto del país no existiera lo cual es lamentable, y te das cuenta del tamaño de sus dirigentes y sus ambiciones mezquinas.
Las elecciones de este año mostraran de que está echo el PRI y tal vez al final de jjulio veremos que este partido en 6 años perdió todos sus gobiernos estatales a excepción de Coahuila o incluso el desprendimiento de Morena al Verde y PT le quite este gobierno al PRI y entonces veremos un partido en terapia intensiva y sin incidencia e influencia para el 2024.
El PAN está haciendo bien las cosas, está disminuyendo a su adversario histórico el PRI hasta casi desaparecer, y está por extinguir al partido de la izquierda que le freno durante más de 20 años sus intenciones conservadoras y autoritarias y que sin este partido no hubieran llegado a la presidencia de la República en el año 2000, porque lograron más cambios que ellos en su existencia.
El PAN tiene mano y lo sabe, actúan como hombres y mujeres de partido y saben al igual que AMLO que la opción de México es el bipartidismo.
El PAN está haciendo lo correcto porque la derecha tiene intereses no convicciones y porque solo basta la estridencia y la polarización para arrebatar el gobierno y van por ello.
El PAN está haciendo lo correcto porque está estudiando y actuando como la derecha venezolana, boliviana, española, italiana, gringa, brasileña y peruana.
Bien por el PAN que están invirtiendo, el problema es que cuando gobierna la derecha los países se hunden, pero más allá de ello el PAN está llevado a cabo el manual y están haciendo lo correcto aunque a muchos no guste.
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