Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reprochó que en gobiernos anteriores se buscara combatir la inseguridad del país con el uso de la fuerza sin atender las causas que la originan, ni apoyando a los jóvenes y familias más necesitadas, quienes, como ha dicho en otras ocasiones, eran reclutados por el crimen organizado para usarlos como carne de cañón.
En conferencia de prensa matutina desde la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, donde operaba Genaro García Luna cuando se desempeñó como secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, el mandatario se refirió a la instalación como suntuosa porque se pensaba que la seguridad del país se conseguía mediante la faramalla.
“Tardamos [en salir] porque nos hicieron una limpia primero”, dijo al subir al estrado,
“Demasiado extravagante, muy costoso, así, espectacular, como de película (…) porque son instalaciones especiales, y aquí venían visitantes nacionales y extranjeros, y era pura faramalla, no se trabajaba para pacificar a México, era pura fachada y muy costosa”, subrayó sobre el recinto ubicado en la Ciudad de México.
López Obrador dijo que las instalaciones, ahora de la Guardia Civil, están relacionadas a una mentalidad “muy autoritaria, muy propia del conservadurismo, de querer resolver los problemas de inseguridad y violencia con el uso de la fuerza”.
El presidente dijo que el sector conservador de la sociedad mexicana se mofa de su idea de “abrazos, no balazos”, porque consideran que la violencia se debe combatir con más violencia, desechando la idea de que ese problema debe combatirse de raíz, atendiendo las causas, en este caso, mejorando la situación de los jóvenes y las familias, así como los salarios y que haya trabajo.
“Que la autoridad dé un buen ejemplo, que no se permita la corrupción, que no se permita la impunidad”, dijo.
Y cuestionó: “Pero ¿qué piensan los conservadores, la gente con concepciones autoritarias, aquí y en Estados Unidos? Que todo lo van a resolver con robocops, con armas, sometiendo por la fuerza, y eso está demostrado que no funciona, o que puede tener resultados transitoriamente, pero sólo atendiendo las causas que originan la inseguridad y la violencia se puede vivir en una sociedad mejor”.
El Centro Nacional de Inteligencia, ubicado en la avenida Constituyentes #947, en la Ciudad de México y cuyo costo fue de 3 mil 365 millones de pesos, fue inaugurado el 24 de noviembre de 2009, con la presencia del entonces presidente Felipe Calderón, quien destacó la “tecnología de vanguardia” que albergaba las instalaciones de tres niveles subterráneos.
