Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó las acusaciones sobre que su gobierno no esté atendiendo el problema de violencia en el país, relacionado con el crimen organizado, ya que si fuera de otra manera, “si no actuáramos como lo estamos haciendo, México sería un infierno”.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario reprochó a sus opositores, tanto de México como de Estados Unidos, que estén buscando someter al país.
“Parece que actúan de común acuerdo los conservadores de México con los legisladores del Partido Republicano, y con los que siempre han querido someter a México, porque esto es un asunto de soberanía”, explicó en torno a la iniciativa del senador republicano Dan Crenshaw para que el Ejército estadounidense combata a nueve cárteles de droga de México.
“Cuando estaba Calderón entraban a México los de la DEA y todas las agencias sin pedir permiso, entraban hasta la cocina, es más, ellos manejaban la Secretaría de Marina, ¿y cuál fue el resultado? Más asesinatos, más asociación delictuosa entre autoridades de México y de Estados Unidos y el crimen organizado”, añadió López Obrador.
“No vamos a seguir con esa política”, dijo con tono serio, “y si continúan presionando, vamos nosotros a estar informándole al pueblo” latinoamericano en Estados Unidos sobre el planteamiento del senador y de su partido para que, en elecciones, no sea votado.
“Llegaron al extremo unos legisladores del Partido Republicano de plantear que si no nos alineábamos —igual que el PAN—, iba a intervenir el Ejército estadounidense en nuestro territorio, nos iban a invadir. Eso es una falta de respeto, esa amenaza no la aceptamos”, aseveró.
López Obrador explicó que el canciller Marcelo Ebrard se reunirá hoy con todos los cónsules mexicanos en Estados Unidos “para informarle a todos los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos, y a todos los latinoamericanos y también a los estadounidenses, de la manera alevosa y prepotente en que actúan estos legisladores [republicanos]”.
Y añadió: “Informar también de lo que estamos haciendo, de que es falso de que no estemos nosotros atendiendo el problema; al contrario, si no actuáramos como lo estamos haciendo, México sería un infierno, porque estaría en manos de la delincuencia de cuello blanco y de la delincuencia organizada”.
Habría, dijo, “como lo hubo en el tiempo de Calderón, un Narcoestado, y eso ya no existe en nuestro país, aquí hay una auténtica democracia, el gobierno es del pueblo, no de las élites, no de las mafias económicas o políticas”.