Por José Irán Moreno Santos
México está atravesando momentos políticos que no habíamos imaginado en detrimento de los derechos humanos, políticos, sociales, culturales y económicos.
Estamos retrocediendo en materia de transparencia y rendición de cuentas ya que hoy acceder a la información del manejo de los dineros públicos invertidos en las obras de nuestro país están reservados, de igual manera si deseamos conocer el número de beneficiarios de los distintos programas sociales estos no son accesibles y tampoco verificables ya que no puedes hacer una visita y corroborar que se están otorgando.
Esa misma información si la pides en la Secretaria de Educación o en CONADE, o en turismo no tienes acceso o simplemente no te la otorgan y por lo tanto no puedes comparar si esos dineros está siendo invertidos correctamente o se están desviando y tampoco puedes contrastar si hay avances o mejoras en las obras, programas o promoción. Está opacidad no beneficia al Estado y al ciudadano lo que nos hace retroceder en derecho a la información, transparencia y rendición de cuentas.
Estamos retrocediendo en derechos políticos y no solo por iniciativas provenientes del gobierno federal, sino también de los partidos de oposición que al verse amenazados en sus controles internos en lugar de abrirse a la participación de sus militancia optan por cerrarse y sus decisiones serán tomadas por sus dueños, piden democracia pero no la ejercen en su interior.
Perdemos los ciudadanos representación política con la reciente reforma electoral emprendida por el Presidente de la República y sus partidos aliados, ya que los avances en representación de las minorías sociales son extirpadas y mandadas al olvido, es así que las mujeres, los jóvenes, la diversidad sexual, los indígenas y afro descendientes no tendrán ya cuotas o representaciones a menos que se congratulen o le sean incondicionales a los jefes partidarios para estar en las listas de representación lo que demerita liderazgos, ninguna demanda y no estarán más representados por decisiones cupulares y no programáticas y ciudadanas.
Los partidos todos se juntan para mantener el control de los mismos, pobres ciudadanos y militantes solo democracia desde la puerta para afuera, porque de la puerta para dentro serán igual de autoritarios que hasta hoy.
Estamos retrocediendo en derechos humanos y acceso a la justicia ya que quien debe velar para que el Estado cumpla hoy está al servicio del gobierno y no del ciudadano, estamos siendo intervenidos por la inteligencia militar sin autorizaciones judiciales, estamos siendo señalados y perseguidos por instrucciones del Presidente de la República desde la mañanera por el simple hecho de no compartir su visión o su proyecto y eso vulnera nuestro derecho a la libre expresión y manifestación de las ideas, lo que pone en riesgo la integridad física lo cual es inaceptable.
Estamos en riesgo en nuestro derecho a la libertad, al tránsito y a la seguridad ya que el país si está siendo devorado por el crimen organizado en importantes territorios del país y prueba de ello son las alertas de viaje que hacen distintos países a sus ciudadanos para que no visiten estados de nuestro país y lo mismo deberíamos aplicar para nosotros desde el gobierno y no lo hacen.
Está situación que estamos viviendo en nuestro país se asemeja mucho a lo que ha sucedido en otros países de América donde la inseguridad, la carestía, la democracia y la pérdida de derechos se han dado simulando cambios para que todo siga igual en las altas esferas del poder político y económico.
Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Perú, Ecuador, Brasil, Argentina y Chile han sido ejemplo de estás mismas situaciones y por más gobiernos de izquierda que hayan arribado no han logrado revertir el deterioro social, político y económico existentes en sus sociedades, incluso se han convertido en gobiernos autócratas autoritarios y dictatoriales
Existe un gran déficit de democracia y de políticas de estado de larga duración ya que cada gobierno de partido distinto que arriba al gobierno busca borrar lo logrado por su antecesor y eso rompe con toda convivencia social, política y económica y genera inestabilidad en todos los ámbitos de las sociedades.
Lo sucedido en Ciudad Juárez Chihuahua es la síntesis de esas políticas y políticos de todos los países antes mencionados que en su agenda está el solo mantenerse en el gobierno con un férreo control del mismo despreciando a los ciudadanos.
Estamos arribando en México a una línea roja en detrimento de la democracia, la estabilidad, la gobernabilidad y derechos y no es con la confrontación y control políticos como se resuelven los problemas de nuestro país y de la región.
Negociar no significa enjuagues o corrupción como lo afirma AMLO
Decidir por un Mujica o un Ávila Camacho es el dedazo que no acepto el General Lázaro Cárdenas porque él era un demócrata y quería un México republicano y no un maximito como el que quiere hoy AMLO
Dialogar no es claudicar o corromperse
Inclusión no es cambiar principios y valores por aceptar propuestas políticas diferentes en beneficio social.
Estamos tan cerca del populismo que de la izquierda democrática y el riesgo es grave, sino se hace un alto en el camino y se mira a la sociedad.
No es lo que queríamos y tampoco por lo que luchamos y por ello debemos cambiar en beneficio de todos y no solo de unos cuantos.
No puedes demandar democracia sino la llevas a la práctica y eso implica un cambio de concepción, acción y discurso.
Los que hoy gobiernan, fueron apoyados, financiados, impulsados, tolerados, acompañados, sometidos y votados por la hoy oposición y creen que haciendo lo mismo entre ellos esta situación va a cambiar para regresar a las prácticas de los anteriores gobiernos que auspiciaban los negocios, le discriminación, la pobreza, la exclusión, la simulación que fue y es el caldo de cultivo donde se nutre esta administración. O se democratizan o mueren porque nos son confiables.
Reivindiquemos la política y no la enlodemos más porque mañana solo habrá anarquía, barbarie y salvajismo que ya casi es el presente cotidiano en nuestra sociedad como en los países de la región expulsores de sus ciudadanos.
En las próximas entregas revisaremos los casos de Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Brasil y Argentina y como México va en camino de la inestabilidad política, económica y social porque sus partidos y políticos no les importan el país y sus ciudadanos, sino solo el poder y el control del mismo. O se cambia ahora o destrocemos el presente para no tener futuro.