Zuhey Medina / Metapolítica
Morelia, Michoacán.– El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló como “rotundamente falso” que sus hijos estén haciendo negocios: “si tiene pruebas de corrupción pues que vaya a la Fiscalía”, invitó a Loret de Mola.
Señaló que no pasa nada porque el comunicador es “especialista en montajes”, y reiteró: “mis hijos no son corruptos”.
Asimismo, reprochó que estén acosando a su hijo José Ramón López Beltrán:
“Ayer fueron a la casa donde vive José Ramón a esperarlo ahí. Sí es un acoso […] le digo a mis hijos ‘aguanten, no caigan en ninguna provocación’”.
Señaló que algunos de sus detractores se exceden debido a que están desesperados: “Sí se exceden porque, los entiendo, están muy desesperados”.
En respuesta, el mandatario desafió a intercambiar todos los bienes de su familia, incluyendo los de sus hijos, con los de la familia de Loret de Mola.
“Me voy a ‘rayar’; imagínese un departamento en Rubén Darío, es la zona más exclusiva aquí en la Ciudad de México […] Ahí debe de pagar, nada más de mantenimiento al mes, lo que yo recibo de sueldo al mes”, declaró en la conferencia de prensa matutina.
El portal LatinUs publicó el 3 de mayo un reportaje en donde señala que el gobierno federal habría otorgado más de 100 millones de pesos en contratos a un conglomerado de empresas cuyos dueños o socios son amigos de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente.
Por su parte, la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y LatinUs expusieron otra investigación ese mismo día en la que denunciaron que José Ramón López Beltrán tiene otra “casa gris”.