Héctor Tapia / Metapolítica
El Auditor Superior de Michoacán (ASM), Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, esta semana estaría enfrentando nuevas complicaciones en el Congreso del Estado.
Estos procedimientos que se iniciarán en el Congreso local iniciarán desde las mismas comisiones de dictamen, la Inspectora particularmente, donde se habrán de presentar diversas pruebas para iniciar procesos contra el auditor.
Esto a partir de la información hecha pública en la cual se señala conflicto de intereses al estar ligado con un par de empresas contratadas por el gobierno de Morelia para dos obras específicas.
Esto porque su posición como máximo organismo fiscalizador del estado estaría comprometida a partir de esta cercanía con las empresas Maram Arquiconstrucciones S.A de C.V y Arquidemos Constructor S.A. de C.V., donde tanto su ex esposa como el sobrino político de ella tienen el control sobre las mismas.
Sin embargo estas acusaciones recientes se suman a una serie de presuntas irregularidades que han sido señaladas por varios diputados y diputadas en la actual legislatura, por presuntos malos manejos también en la Auditoría Superior de Michoacán.
Todo esto se suma con la intención de juicio político a la cual se le ha buscado someter al auditor, a quien le han señalado por cuidar la espalda o los intereses del ex gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Hay que recordar que Aguirre Abellaneda no sólo fue tesorero municipal en Zitácuaro, cuando Aureoles Conejo fue alcalde de esa localidad, sino que llegó a ser Delegado Administrativo de la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA) en el periodo de gobierno del ahora ex gobernador michoacano.
Sin embargo, fue hasta finales del 2019, en medio de un proceso legislativo cuestionado, el mismo Miguel Ángel Aguirre Abellaneda fue seleccionado como titular de la Auditoría Superior de Michoacán.
Pese a los señalamientos de ese momento fue hasta la actual legislatura en el cual no se le ha dejado de señalar y observar en su actuar como ente fiscalizador.