Héctor Tapia / Metapolítica
De manera histórica, en Michoacán, a partir de un requerimiento de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se logró acreditar que el 98% de los centros de trabajo educativos del estado están trabajando de lleno, adicional a que el 98.5% de los maestros y maestras del estado ya reciben su salario vía tarjeta bancaria, lo que refleja que se tiene certeza sobre la rectoría de la educación en la entidad, refirió el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
El 2% de los centros de trabajo que no están todavía validados se investigarán las causas, por las cuales no fueron validados, aunque se sabe que en muchos casos de estos fue por presiones de fracciones sindicales que no permitieron que se realizaran los trabajos de cruce de información exigidos por la ASF.
La validación del 98% es histórica, dado que del 2010 hasta el 2019 Michoacán no superaba ni el 50% de validación de los centros educativos, lo que a su vez reflejaba una serie de irregularidades en el sistema educativo michoacano, detallaron de manera conjunta el mandatario y la titular de la Secretaría de Educación en el Estado, Gabriela Molina Aguilar.
Sobre el pase de lista de los maestros y maestras del estado, dijo Ramírez Bedolla, “nunca se había hecho una solicitud de manera tan formal de ubicarlos en sus centros de trabajo, para saber con precisión donde están. Fue un trabajo muy amplio, rebasó nuestras expectativas, y comenzamos a tener certeza sobre la rectoría de la educación en el estado”.
“Este pase de lista no es un tema fortuito, tiene que ver con un esfuerzo de año y medio que se hace con disciplina y honestidad”, aseveró el gobernador michoacano.
Por su parte Gabriela Molina Aguilar dijo que esta solicitud del ASF se hizo desde junio pasado, la cual “indica que tenemos que tener un pase de lista al 100% de los centros de trabajo”, que son 9 mil 861 en todo el estado; de estos, 9 mil 360 fueron validados, hay otros 294 en proceso de validación y otros 207 no lo consiguieron, a partir de llamado de fracciones sindicales que hicieron de no participar.
Para este proceso, explicó Molina Aguilar, “se convocó a más de mil actores para sensibilizarlos como un llamado para que cumplieran con su parte; fueron capacitados en todas las regiones, se desplegó a 159 aplicadores habilitados para que ayudaran a los maestros y directores a subir la información” a la plataforma.
Este, dijo, “es un proceso federal y que la auditoría es clara, es una supervisión de ejercicio de recursos económicos”.
Ramírez Bedolla por su parte dijo que el 2% de centros de trabajo que no fueron validados “se auditarán de nueva cuenta”.
“Seguramente ahí los sindicatos que todavía quieren recordar los viejos tiempos de secuestro y chantaje, no quieren (colaborar), pero ya están ubicados”, apuntó.
“Los datos permiten cuadrar la información de que se está recuperando la rectoría de la educación; es decir, ya no tienen eco los llamados de grupos sindicales, y qué bueno, porque tenemos que sacar adelante la educación en Michoacán”, remarcó.
