Por Mario Ensástiga Santiago
Se confirma que la temática global del municipio mexicano tiene que estar en la Agenda Política Nacional 2024-2030 y la necesidad de una nueva reforma municipal de gran calado acorde a las necesidades del México actual, de no hacerse ambas tareas el país estará destinado a perder la gran oportunidad de crecer y desarrollarse de manera más cierta desde el enfoque desde lo local, de abajo a arriba en la perspectiva de los problemas globales.
La realización del importante Seminario a 40 años de la Reforma Municipal de 1983 de la semana pasada en el Colegio de Jalisco, reunió a destacados académicos integrantes de varias universidades del país y de la Red de Investigadores de Gobiernos Locales de México (IGLOM), como Enrique Cabrero extitular del Conacyt, Mauricio Merino, Miguel Bazdrech, Tonatiuh Guillen y otros y otras que no recuerdo, investigadores que por diversas razones dejaron de abordar durante las últimas 2 décadas la investigación y sistematización de las experiencias de los gobiernos locales de México, en comparación al interés y entusiasmo mostrado a finales de la década de los 80´s y los 90´s, periodo que el prestigiado académico del Colegio de la Frontera Norte y de la UNAM Tonatiuh Guillen, califico como nuestra primavera municipalista.
Se señaló reiteradamente que la reforma municipal de 1983 despertó la idea de que se iniciaba un nueva e importante etapa de desarrollo de los municipios y del país, sin embargo, con el paso de los años y particularmente de las últimas 3 décadas, claramente durante periodo neoliberal, se constata que pese a que hubo reformas municipales que dotaron a los municipios de más atribuciones para formalmente fortalecerse institucional, económica y políticamente, cuestiones que en la práctica no generaron importantes avances e incluso se han dado preocupantes retrocesos como la centralización de los gobiernos federales y presencia de la delincuencia organizada en una parte importa de los territorios locales.
Ciertamente durante la primavera municipalista se consolidaron los avances jurídicos, se observó la insurgencia y movilización ciudadana, apareció la representación proporcional en los ayuntamientos e incluso la reelección por un periodo más, la capacidad de los gobiernos municipales de ser no sólo administradores, sino también poder político, los empresarios empezaron a irrumpir en la política, principalmente en los gobiernos municipales ganados por el PAN, a partir de los 90´s, con mayor intensidad se dieron las primeras alternancias políticas en los espacios locales antes que en los estados y a nivel nacional, las relaciones intergubernamentales cobraron sentido, es decir la coordinación entre los 3 órdenes de gobierno, las plantillas de personal crecieron de manera importante al igual que los salarios de las autoridades y servidores públicos municipales.
Lamentablemente continua la improvisación, no hay planeación efectiva a mediano y largo plazos, no hay personal calificado por la falta de los sistemas de profesionalización del servicio público, se abrió paso a la recaudación del predial, lo cierto es que los impuestos locales no son significativos por la cultura ciudadana de la no tributación, la recaudación en los municipios es bastante limitada; el municipio es la institución más antigua de nuestro sistema político, sin embargo hoy es la más novata frente a los cada vez más complejos problemas de la sociedad y la administración pública municipal.
En la mayoría de los casos las políticas clientelares y electorales de los gobernantes, fue algo así como el rapto de los partidos políticos del desarrollo de los municipios, en lugar de estar enfocados a la solución de los problemas de la gente, lo más importante al parecer es que los gobiernos municipales tengan capacidad de ganar elecciones y ser la plataforma de las próximas candidaturas de sus autoridades y servidores públicos.
El nuevo fenómeno de la metropolización de las ciudades y municipios, han facilitado el surgimiento de los cárteles inmobiliarios en varias partes del país, no sólo en la CDMX, en muchos casos ligados a las autoridades locales, es claro que el artículo 115 constitucional, actualmente en su redacción no hace referencias al desarrollo, en las leyes secundarias si, si bien es cierto que actualmente hay avances en lo social y económico, en los índices de marginación, sin embargo las desigualdad ahí están.
Es evidente que de la reforma municipal de 1983 y de la de 1990 a la fecha se transitó de considerar a los municipios como parte importante de la solución de los grandes problemas nacionales a ser hoy en día un verdadero problema para el desarrollo integral del país; la política centralizadora de los últimos 4 gobiernos nacionales, incluyendo el actual de la 4t, van en contra de la concepción federal de nuestro sistema político, si bien es cierto que los escenarios son complicados, por suerte en algunos casos han realizado importantes experiencias de gobierno, la mayoría de los municipios acusan debilidad institucional.
Pese al anterior diagnóstico se piensa que no todo está perdido, el titánico proceso de urbanización y metropolización de un número importante de ciudades van a generar tal agobio al gobierno federal, hay nuevas situaciones como la fuerte transformación de las familias, el creciente envejecimiento de las personas y diminución de niños y niñas, nuevas formas de trabajo, movilidad, migración, crisis del agua, por mencionar algunos temas problemas importantes que van a recrudecer las demandas de servicios y bienes públicos básicos que las poblaciones locales van a presionar y demandar cada vez más beligerantes a los gobiernos municipales.
Ante tales escenarios el gobierno nacional va a sentir la necesidad de implantar una nueva dinámica de las finanzas del país y la política fiscal, se asegura que si los gobiernos locales no existieran, habría que inventarlos para garantizar la libertad, la participación ciudadana y la efectividad de las políticas públicas de gobierno en beneficio de la sociedad, y las relaciones intergubernamentales deberán ser más democráticas y equitativas, en la perspectiva de que los gobiernos municipales de verdad se fortalezcan administrativamente con poder económico y político.
Se propone que el desarrollo y fortalecimiento municipal debe ser diferenciado, no se debe tratar a los desiguales como si fueran iguales, por las políticas públicas nacionales y estatales, esto es válido para una nueva reforma municipal, que no soslaye las grandes diversidades y desigualdades de los municipios del país, problemas de todo tipo, población, producción, cultura, territorio, recursos naturales etc., asuntos propios de la identidad de cada localidad o municipio.
Algo que me llamo particularmente la atención fue lo que dijo la conferencista magistral Dra. Carmen Navarro de la Universidad Autónoma de Madrid, en relación a una interesante investigación de varios países, aseguro que la confianza ciudadana está más claramente asentada en los gobiernos locales que en los gobiernos estatales y nacionales, en México es un caso especial, el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador goza de mayor confianza y prestigio que los gobiernos estatales y municipales.
Por otra parte, en la 1ª Convención Nacional de la Agenda 2030, desarrollada los día 5 y 6 de octubre en la CDMX, donde se revisó el balance de la aplicación de los 17 objetivos del desarrollo sustentable (ODS) de la mencionada agenda, a nivel mundial las cosas no van bien, a la mitad del camino sólo se han cumplido el 30 por ciento de los acuerdos de continuar tal dinámica, el resultado será un fracaso mundial, México se dice que es uno de los países que ha logrado mayores avances, sin embargo falta mucho por hacer, se ha puesto de relieve que los gobiernos municipales por su naturaleza son los que tienen mayores posibilidades de operar la Agenda 2030 más que los gobiernos estatales y nacional.
Finalmente, por lo dicho en el Semanario de 40 años de la Reforma Municipal y en la 1ª. Convención Nacional de la Agenda 2030, me parece que, en materia de desarrollo, gobernabilidad y bienestar social, en relación a los 3 órdenes de gobierno bien podría decirse que, por el bien de los gobiernos, primero los municipios.
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