Héctor Tapia / Metapolítica
Pese a que ha habido una recuperación paulatina de la confianza para mover mercancías a través del ferrocarril desde el puerto de Lázaro Cárdenas en los últimos dos años, el daño provocado por los bloqueos a las vías férreas que se vivieron durante el gobierno de Silvano Aureoles no han permitido superar el movimiento de carga que se tenía previo a dichos bloqueos.
Los bloqueos a las vías férreas que se protagonizaron en los últimos meses del gobierno de Aureoles Conejo, producto de la falta de pago al magisterio michoacano, y que se prolongaron por aproximadamente 100 días, hicieron que la carga de mercancías se volcara prácticamente hacia al autotransporte por carretera.
Al inicio del gobierno de Aureoles Conejo, en el 2015 la distribución del movimiento de carga era del 55% por el tren, en tanto que el resto se movía por tractocamiones a través de las carreteras michoacanas, particularmente la Siglo XXI.
Para el último año de gobierno de Aureoles Conejo, en el 2021, en la cual se registraron extensos periodos de bloqueo a las vías férreas, el movimiento de carga a través de ésta última se desplomó a un 13%, y el 87% a través de camiones de carga.
Desde el 2021, a partir de que se liberaron las vías férreas, a partir del pago de compromisos que se adeudaba al magisterio, particularmente, ha habido una recuperación de la confianza de los clientes, y ha incrementado el movimiento de carga a través del tren.
Las cifras presentadas por la Administración del Sistema Portuario Nacional de Lázaro Cárdenas (Asipona) reflejan que al cierre del 2022 la recuperación del movimiento de carga a través del tren era de un 7%, y al cierre del 2023 es del 8% respecto al 2021.
Es decir, al cierre de este año el movimiento de carga a través del tren fue de un 21%, en tanto que a través de tractocamiones ha alcanzado un 79%.